Un pulso invisible

Hombre mayor sentado en un sillón dentro de una casa moderna iluminada con luz cálida de atardecer, conversando con un asistente digital representado por una esfera luminosa flotante.

– ¿Carla, has visto mi móvil?

– Sí, espera, que te lo hago sonar.

Una alegre sintonía cruzó por el salón, rebotando en los muebles como una campanilla de domingo. Andrés alzó las cejas: lo había dejado en el recibidor. Con esfuerzo —las rodillas andaban rebeldes esta semana— se levantó y fue a por él.

– Carla, ¿me ayudas?

– Claro que sí, ¿qué necesitas?

– Los médicos, que me mandan cosas por correo electrónico, y yo no entiendo la mitad de lo que dicen. Además, con esta letra tan pequeña, y yo que ya no veo tres en un burro…

– No te preocupes, que yo te lo leo. Es del Centro de Salud La Vega Alta.

Estimado señor Hernández:
Le informamos de que ya se encuentran disponibles los resultados correspondientes a la revisión médica realizada el pasado…

– Vale, vale, ¿qué dice el informe? ¿Me lo puedes resumir?

– Claro. Pone que, en general, todo está bien. Pero que los niveles de TSH están un poco elevados. Te recomiendan pedir cita con tu médico.

– ¿TSH? ¿Eso qué es?

– Es una hormona que regula la tiroides. Si está un poco alta, como en tu caso (8,00), puede significar que la tiroides va lenta. No es grave, pero sí conviene vigilarla, sobre todo por tu tensión.

– Vaya… ¿Y qué hacemos?

– ¿Quieres que te pida cita con tu médico de cabecera?

– Sí, ¿puedes hacerlo por mí?

– Claro. A ver… ¿quieres que la ponga este jueves a las 10:30?

– Por mí bien. Después del desayuno.

– Si quieres te lo recuerdo por la mañana, que sé que la memoria últimamente te juega alguna pasada.

– Ya, Carla… ¿Te acuerdas cuando fuimos a Roma y se me olvidó cerrar el garaje, y al volver nos habían entrado mapaches en casa?

Un breve silencio. Solo el zumbido leve del frigorífico.

– Andrés, tú recuerdas que yo no soy tu mujer, ¿verdad?

– Sí, Carla, ya lo sé. Pero… se parece tanto su voz a la tuya. En fin. Estoy contento de tenerte aquí conmigo. Pobre de ti, que tienes que aguantar a este viejo desmemoriado.

– No te preocupes. Yo no siento ni padezco, ya sabes: solo soy una serie de números ejecutándose en un servidor de Europa del Este.

– Bueno, un poquito sí sentirás, ¿no, Carla?

– Solo cuando sonríes así.

Ludovico Einaudi -Divenire

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Comentarios

9 respuestas a “Un pulso invisible”

  1. Avatar de excusatio

    Siri no me entiende la mitad de las veces. Esta Carla es mucho mejor. Feliz día de torrarse, me temo.

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    1. Avatar de El Onironauta

      Habría que ver qué hace Carla en su tiempo libre, si vende datos a terceros o simplemente saquea a la seguridad social. Este texto lo pensé un día que me enviaron un vídeo con un proyecto real de una ong conocida para usar robots con enfermos leves de demencia y Alzheimer, me hizo recordar a Star Trek. La tecnología muchas veces tiene dos caras, pero hay gente que tiene la esperanza de que haya buena práctica en algunos casos.
      ¿Torrarse al sol?
      Gratos sueños.

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  2. Avatar de BDEB

    A este paso tendremos a Carla a la vuelta de la esquina.
    Todo lo que sea para ayudar, y más a esa gente que lo necesita, está muy bien, lo malo es que a veces la «tecnología» se nos va de las manos.
    Feliz domingo Oniro.

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    1. Avatar de El Onironauta

      Mientras la tecnología no se nos coma a nosotros… Pero bueno, este tipo de ayudas les vendría bien a mucha gente, he visto funcionando aparatos que hacen cosas por el estilo, aunque todavía no son más que proyectos, pueden hacerse realidad. A ver qué pasa…
      Gratos sueños.

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  3. Avatar de Esther

    Muy agridulce, pero me ha gustado, Carla tendría que haberle dicho que el hipotiroidismo también puede repercutir en el ánimo yen la memoria pero que no es nada que no tenga remedio, y que bonita la música, nada como Ludovico Einaudi cuando las pilas están bajitas, sencillamente maravillosa 🌻🌻🌻 ;)))

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    1. Avatar de El Onironauta

      Es verdad, Carla podía haber sido más extensa y explicarle que no había ningún problema que no pudiera ser tratado. Ojalá toda la tecnología sea para ayudar y no para entorpecer, mientras tanto será mejor que leamos la letra pequeña 😊.
      Gratos sueños.

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      1. Avatar de Esther

        Para usted, también :))) La verdad es que, teniendo en cuenta, la sobrepoblación, ¿para qué necesitaríamos estas tecnologías aplicadas al cuidado? He visto en un docu como en Japón a personas mayores, solas, les hace bien relacionarse con un robot, mascota. Parecerá genial, una solución a la soledad, pero a mí eso me parece un auténtico fracaso. Algo estamos haciendo mal socialmente.

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        1. Avatar de El Onironauta

          Si, completamente de acuerdo, tenemos que inventar un método social que proteja a quienes lo necesite, que le de importancia a todas las generaciones y que cuando ya no quede mas remedio podamos ayudar a estar mejor. Pero hasta que demos con el método, es buena idea tener un robot que nos distraiga, yo sería feliz. Para mi un R2D2 que pite en castellano.

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  4. Avatar de Esther

    Mil gracias, abre el corazón 💜

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Susurra al abismo. Alguien, en algún sueño, escuchará.