Belleza felina

Sugerencia de escritura del día
¿Perros o gatos?

La noche derramaba su helado perfume y la luna llena acariciaba mi rostro. Me había destapado, girando inquieto, mientras soñaba en no sé qué misterioso enredo del laberinto de tu mente, que me dejaba la piel erizada y el aliento brumoso. 

Al son de cascabeles me desperté, sintiendo un calor intenso y allí estaba ella, encima de mí, apretando sobre mi piel. Con el musical ronroneo que se convertía en un canto de sirena, que prometía lanzarme al arrecife más cercano para devorarme sin más contemplaciones que la que permite la pobre iluminación de la noche.

 – ¿Qué haces aquí?

 – Solo vine a comerte, no seas bobo y déjate hacer.

Sus ojos verdes de pupila elíptica estaban clavados en mí, y no era lo único. Ataco mi cuello con su boca, clavando sus colmillos con delicada fiereza, haciéndome cerrar los ojos con fuerza, en parte por dolor, en parte por placer, incorporándose al rato para dejarse ver, curvas imposibles y una melena lacia, con vida propia gracias al movimiento de su cuerpo. Lo que más llamaba la atención eran sus orejas, de punta sobresaliendo entre su pelo y una ondulante cola que movía salvajemente mientras me acariciaba el pecho.

Sus manos, su boca, su cuerpo, se movían a la vez agarrados a mí, sin dejarme reaccionar, sin facilitarme el movimiento, más que sexo quería poseerme en cuerpo y alma. Como la  depredadora que era, jugaba con mi espalda, me empujaba y me apretaba para dejarme claro quién era la presa hasta que conseguí deslizarme entre el húmedo delirio que hizo curvar su espalda y abrir la boca lanzando un conjuro de habitantes del tejado rondando a las estrellas.

Me miró fiera, desafiante, embistiendo con fuerza mientras lo hacía, queriendo partirme a la mitad con sus movimientos, mientras yo rezaba por que no terminase el momento ella forzaba el fin, en un ondular de caderas, enseñando los dientes con furia y arañándome el vientre mientras yo sangraba de placer.

Se acurrucó a mi lado, descansando, dócil, como el disfraz de cordero de un lobo hambriento, con su musical ronquido felino y la caricia de sus caderas. 

 – ¿De verdad eres real?

 – No, tonto, tan solo soy tu fantasía. 

Epica – The Phantom Agony
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Comentarios

7 respuestas a “Belleza felina”

  1. Avatar de Eva

    Claro, los gatos tienen más leyenda y un aura de misterio que les acompaña junto a sus ojos… de gato, y una historia como a la que te ha llevado tu fantasía protagonizada por un perro es difícil de imaginar, pero el que camina a tu lado y comparte y soporta cada minuto de tu día con cada uno de sus momentos y siempre está ahí encantado de verte…

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    1. Avatar de El Onironauta

      Puede que no Eva, pero si al perro lo tornamos masculino quizás cambie la historia y también se convierta en una fantasía feroz. Me gusta y tengo gatos y perro, no puedo decir con quién me llevo mejor. Los dos acompañan, cada uno a su manera. No podría vivir si me faltase alguno.
      Gratos sueños.

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      1. Avatar de Eva

        Es verdad, me faltaba echarle un poco más de imaginación 😊
        Gatos y perros deben de hacer tu vida mucho más plena. Felices sueños.

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  2. Avatar de Logan Del Cid
    Logan Del Cid

    La silueta de la felina en el balcón esta increible.

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    1. Avatar de El Onironauta

      Desde luego que sí, y tengo la suerte de haber tenido una experiencia así, con silueta en la ventana incluida, luego desperté pero eso es lo de menos.
      Gratos sueños.

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    1. Avatar de El Onironauta

      Y fiera ella.
      Gratos sueños.

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Susurra al abismo. Alguien, en algún sueño, escuchará.