
– Seguro que navegaba valiente por el Mar de los Sargazos. Capitaneando audaz una gloriosa fragata, manteniendo henchidos los trapos a los cuatro vientos. Era así, ¿verdad?
– No le gustaba mucho el mar.
– Era un intrépido buscador de tesoros, aventurado en tupidas selvas, repleta de feroces alimañas que le acechaban día y noche y él con bravura y tesón…
– Era más bien un hombre de ciencias.
– ¡Ah! Estudioso erudito de la anatomía humana, en busca del noble elixir con el que exterminar horripilantes padecimientos a las personas que…
– ¡Ya hemos hablado de esto!
– ¡Pero yo lo quiero saber! ¡Me carcome las neuronas! ¡Necesito conocer a qué diantres dedicaba su tiempo mi padre a mi edad!
– Tu padre, a tu edad, te estaba programando, en Python, te lo he dicho mil veces, Parafraseador con Inteligencia Artificial.
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