
Sola.
Sonreía sola.
A las aceras, al acebiño de ramas curvadas por el viento, a la luz del sol que nubla sus pensamientos, como cúmulos traídos por el Alisio. Acariciando el nudo de la madeja de su mente, enmarañada por un sortilegio de origen germano que da título al olvido.
Su mirada, lejos. En aquel momento, cuando niña, el viento le cubría la cara de besos de lluvia. Y de pronto vuelve a vivirlo, y lo encuentra cercano, en el abismo del misterio: una telaraña rota ha quebrado sus sentidos.
Y sola sonreía al viento.
Sola.
Love of Lesbian – Un Día en el Parque
Susurra al abismo. Alguien, en algún sueño, escuchará.