¡Ha llegado!

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Las dos amigas, entre risas y bromas, abordaron la puerta de la cápsula de transporte, que de tanto uso, abría sus acristaladas puertas con un suspiro agónico. 

 – Joder, tía, ya está aquí, no me lo creo. 

 – ¿Es el primero, Sofi?

 – ¡Qué va! Ya lo he tenido. Bueno, el primero era de mi hermana, pero sin que se diera cuenta.

 – ¡Sofi! – La chica puso cara de asombro por el atrevimiento y las dos rieron sin parar mientras la cápsula se elevaba en su carril. El sistema de sonido del medio de transporte bajó la música ambiental y empezó una locución.

  <Por favor, tomen asiento y abróchense los cinturones, lugar elegido: Centro Comercial Central Park zona B. Tiempo estimado de llegada 11 minutos 42 segundos>

 – ¿Y tú, Patri? 

 – Mi madre no me deja, dice que todavía soy muy joven.

 – ¡Oh, vamos! ¡Tienes 18 años! ¿A qué va a esperar? ¿A qué envejezcas? 

 – ¡Yo qué sé!, ya le dije que tú ya tenías, a ver si te ve con él y se decide.

 – Mira, ya estamos llegando, qué ganas.

La cápsula se posó suave en su base y las dos chicas estaban desesperadas por salir, no dejaron terminar de abrir las puertas cuando ya andaban, a paso ligero, camino al lugar acordado. 

 – ¡Estoy de los nervios!  

 – ¡Mira, Sofi! ¡Son chicos!

 – ¡Qué asco! ¿Qué hacen estos aquí?

 – He oído que los sacan de la granja para pasear, mira ese, qué mono.

 – Mandril, todo lo más. Bueno, a lo que importa, tenemos que entrar.

La puerta del establecimiento se abrió de par en par al escanear la retina de Sofía, que sonriendo al sensor, no podía con sus nervios. Entraron y se acercaron al mostrador donde le esperaba una señora con una apariencia impecable.

 – Sofía Beltrán, ¿verdad?

 – ¡Sí!

 – Vale, marque con su huella aquí para formalizar la entrega.

La joven, con la respiración agitada por la emoción, apretó el sensor hasta que el dispositivo se iluminó en verde pálido. 

 – Perfecto, ¿le mandaron las instrucciones? ¿Hizo el test de inicio?

 – Sí, sí, conozco el procedimiento.

 – Vale, si no hay ninguna duda, procedemos a la entrega. Les espera en la habitación 24, marque con la huella para entrar. 

Las dos jóvenes corrieron hacia el pasillo, entraron en la pequeña habitación que les habían indicado. Dentro había una silla con un casco, frente a la silla estaba él. Ansiosa, tocó el logotipo en forma de manzana que tenía en el pecho. Él abrió sus artificiales ojos y sosteniéndole la mirada le dijo con una voz ligeramente metálica.

 – Buenos días, Sofía, he estado toda mi vida esperándote. Soy tu iBoy XI, por favor, siéntate, ponte la interfaz de datos y empecemos con la configuración. Estoy deseando que me lleves a tu casa.

Iron Maiden – Caught Somewhere in Time

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Comentarios

4 respuestas a “¡Ha llegado!”

  1. Avatar de sandruski1

    El futuro hecho presente. Un futuro impersonal y sin hombres. Sólo máquinas que te digan lo que quieres oír y programadas a tu imagen y semejanza. Desolador!

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    1. Avatar de El Onironauta

      Por lo menos que en la granja nos pongan musiquita de Vivaldi, como a los cerdos de las 7 jotas. Aunque quien sabe que pasará cuando llegue el otoño.
      Gratos sueños.

      Le gusta a 1 persona

  2. Avatar de Patricia

    Ojo que los chicos en ese futuro son animales de granja a los que pasean…¡pobrecicos!.
    Así que…un «iboytoy» a tu completo servicio ¿eh?…no es mala propuesta 🤔.
    Fenomenal relato 👏🏼👏🏼👏🏼

    Le gusta a 2 personas

    1. Avatar de El Onironauta

      Creo que en verano, Apple sacará el primero. Falta un poco todavía para pulir la voz de Siri, pero en la próxima actualización le pondrán la voz de Constantino Romero.
      Los chicos, mientras tanto, estaremos en el paraíso de la masculinidad, costillar de ternera para comer y conciertos de Heavy Metal todos los días.
      Gratos sueños.

      Le gusta a 2 personas

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