
Recita tu mantra a través de las brumas, arrastrando las erres reduces mi razón a retazos y, mientras rezas, es irrelevante el rastro del reloj. Enredando en tu pelo se rinde la realidad, prendado en tu arrullo, rondándome en sueños.

Recita tu mantra a través de las brumas, arrastrando las erres reduces mi razón a retazos y, mientras rezas, es irrelevante el rastro del reloj. Enredando en tu pelo se rinde la realidad, prendado en tu arrullo, rondándome en sueños.
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Tus gatos al ronronear pegados a ti, mas que rezar, te procesan adoración en toda regla. Te agradecen la seguridad que le das.
Gratos sueños.
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Aunque siempre he sido más amante de los perros, reconozco que tener un gato encima de las piernas y escuchar ese ligero ronroneo mientras lo acaricias es un momento especial. Cuando he ido a casas de amigos que tienen gatos, siempre terminaban encima mía, no se muy bien porqué, y claro no quedaba otra que acariciarlos…
Yo rezo otro mantra:
Ruge el río mientras recorres mi rincón, rasgando risas y retando al silencio.
Regresan recuerdos entre ramas rotas, refugio de relojes rendidos.
Resuenan tus palabras, rebeldes y raras, rompiendo rutas, renovando renaceres. Rodeado de tu roce,
respiro y me rearmo.
Y con esto trato de dormir.
Radiantes rayos recorren realidades; recibe regocijo, refrescante reposo, relajadas reflexiones. ¡Ricas tardes!😃🌷
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WoW, suena a alma libre, me recuerda a Kitty de «The Presidents of USA» o quizás algo más grande, ¿tenías un lince ibérico?
Este poema me hace pensar que los animales se parecen a las personas en cuanto a personalidad se refiere. Queda muy bien cerca de mi texto, igual se caen bien.
Ronroneantes sueños.
Cuando ronronean vibra la calma, nos regalan una burbuja y nos aíslan de la realidad. Hasta que tienen hambre, claro.
Gratos sueños.
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