
Hoy sueño turbio cuando ayer lo hacía en verso y me resbalo en la cama, herido de calor por las mañanas, muero triste los mediodías, buscando letras que hagan murmullo en mi colección de melodías gastadas y en respuesta, consigo noches de neón con caricias perdidas en inviernos polares. Conservaré una sonrisa en formol para que cuando vuelva a mis delirios de andar sobre las nubes, tenga para ser besado. Mientras tanto, mis noches serán vagas, de relatos cortos y sabor intenso a carmín, con esencia de cordura y arpegios eléctricos en el claro de luna.
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