
Luna,
mi luna llena,
que desde el cielo me vigila,
y no ves más que una pena.
Llévame contigo,
eterna,
a visitar las estrellas.
Luna,
mi luna nueva,
rumor de marea,
tráeme mar en calma,
tráemela cuando crezcas.
Tráeme un suspiro de luz,
resplandor en la orilla,
y dile al sol que le espero en la arena,
abrigado en tu brisa.
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