
Me encanta cuando vienes a mí, arrancando palabras sin quererlo, dejando que las melodías que susurras se evaporen antes de que pueda atraparlas, mientras yo recojo de ti las esporas invisibles que convertiré en secretos. Cada gesto tuyo siembra misterio en las líneas de mis manos, dibujándome sonrisas arcanas que parecen esperar un epitafio. Entre constelaciones de trazos que se cruzan como ofrendas, sostengo la esperanza de que me quieras más en los días grises, en los veintinueve de febrero, y permanezco atento, deseando el sabor de tus besos como si fueran lo único que pudiera sostenerme en este instante suspendido.
Alt-J – Fitzpleasure


