Etiqueta: dailyprompt-1877

  • Paseo astral

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Con qué consigues evadirte?

    Siete golpes de campana y yo saliendo de mí. Fue de repente, sin costarme nada, como el que se libera de la presión de los zapatos y quedas libre, caminando descalzo. Solo que ahora no había ropa, ni piel, ni aire en mis pulmones. Solo un resplandor que imaginaba un cuerpo desnudo y un cordón brillante que me ataba fuerte, al lugar donde reside mi mente.

    Me quedaba todavía un rato, hasta la campanada del medio, esa que parte a la mitad el tiempo y me cuenta el momento perfecto, ese en el que la lluvia acaricia tu cuerpo, o tal vez solo me lo invento y quiero que ocurra eso. Quizás sería mejor un paseo para pasar el tiempo.

    Con mi rastro incorpóreo fui capaz, con facilidad, de fundirme en el cemento. Atravesar el muro que me aísla oculto fue claramente alentador, también lo fue ver pasar a la gente sin estar yo delante. Aquel perro me ladraba como al fantasma que era, ese niño que sintió miedo por el roce de mi alma, al pasar a su lado no había nada. 

    La puerta de tu casa no era frontera, no acepté su invitación a quedarme fuera y pase a través de su madera. Quise subir las escaleras, pero bajabas tú, sin sombrilla ni vestido que te tapara. Brillabas como yo, incorpórea como el aire que por ti viajaba. Dijiste: “¿Qué haces aquí?” Yo no dije nada. Comprendí enseguida que simplemente soñabas.

    Descubrí chispas en la mirada, el color del deseo en tu alma y en tus labios una llamada. Te quise abrazar y perderme en tu cintura al vals del misterio de tu delirio, ansiaba tu piel mis manos, mis dedos, la curva de tu cadera, pero no había más que alma, más que la esencia de nuestra hambre de besos. Penetré en tu psique interior y me quedé dentro, fundiéndome en el hueco de tu mente y tú en la agonía de mi anhelo.

    Desperté sobresaltado, ocho golpes fueron tras ocho campanadas de tiempo. En la puerta tus nudillos ansiaban mi presencia, imaginé tu sonrisa, imaginaste tu mi espíritu mientras me esperabas.

    Nightwish – Ghost Love Score

    Anuncios
  • Proyección de reflejos

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Con qué consigues evadirte?

    El reflejo de los rayos del sol se quebró en siete colores en el preciso instante que la lluvia perdió intensidad, de los charcos grises aparecieron verdes ramas y de ellas flores azules, moradas y rojas que, con la intención de volar, se mecían con el frío viento, haciendo reverencia a la primavera en un esperado deseo de la llegada del calor.

    La muerte del sol no fue en vano, la agonía de sus brazos desapareciendo en el horizonte logró pétalos abiertos, el aroma de noche en el resplandor de una nueva forma de luz creciente, redondeando el firmamento, con imprenta de estrellas tintineando en la melodía de la vida.

    De la sombra creada por los árboles apareció volando, rebosando de colores salvajes, desafiando al viento con su baile sin rima, con tirabuzones emplumados de la fiesta del cortejo. Criaturas aullaban a lo lejos, orquestando el vals de la sangre, quebrantada en guadaña para un póstumo despunte de la existencia, quebrada en colores bajo un nuevo nacimiento solar.

    Sususmu Yokota – Traveler in the Wonderland

    Anuncios
  • Dopamina, Oxitocina y Vino.

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Con qué consigues evadirte?

    Dulce sabor a burbujas, las de las chispas de tu mirada, las que me llevan de la huella de una paloma al rugir del fuego fatuo, que me hace desafiar en caricias ocultas las pisadas de gato que marcas en mi espalda. 

    ¿Quieres que escapemos del sueño esta noche, para refugiarnos en el interludio del canto de la sirena y entre sabanas contar el brillo de las estrellas?

    ¿Quieres prender la mecha y que la lluvia no apague el suspiro, que lo convierta en llama?

    Que la luz del día se convierta en olvido, de ventanas abiertas en balcones secretos, que se haga el delirio y cocine la senda curva que resbala desde tu aliento, a ser guiado por la rosa de los vientos, a fuego lento, con el rumor inquieto de la brisa cargada de rocío. 

    Aroma de azahar, fluir de néctar de tu sonrisa, déjame ser colibrí, suspendiendo el cielo entre tus brazos. Déjame ser el ritmo de la danza de batalla de océanos lejanos, de solitario pez que ansía ser preso en el chispeante canto de la espuma de tu mar adentro.

    Trino de mirlo que curva el envés de tu figura, hundiéndome muerto en el confín del silencio, extrañándote un segundo, predicándote pronto, sobre risas y misterios que caerán en el alba en el desván de mis recuerdos.

    Ismael Serrano – -Burbujas de Amor (Juan Luis Guerra)
    Anuncios