Categoría: sueños

  • Ranita

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Son habituales hoy en día?

    Comunicado oficial XXIII/62

    Es habitual hoy en día encontrarse en la calle ranitas de San Antonio. Debido a las peculiaridades del cambio climático, nos encontramos con un fenómeno atmosférico que hace que esto sea posible; La lluvia de ranas, algo muy común a principios de verano. 

    Nuestros científicos no han llegado todavía a encontrar una razón lógica para esta peculiar lluvia de batracios, pero existen muchas especulaciones al respecto. La más plausible nos cuenta que el nivel de evaporación en zonas de la América tropical donde está ocurriendo un proceso de desertización termina arrastrando los renacuajos de estos simpáticos anfibios y transportándolos por los recientes vientos huracanados hasta ser descargados en ciertos países de Europa como España, Finlandia o Noruega. 

    Si se encuentran uno de estos lindos animalitos por su camino deben saber, que aunque es un ser totalmente inofensivo, tenemos indicios de que son portadores de los gérmenes patógenos relacionados con la actual pandemia de Gripe Z, así que conviene evitarlos. 

    Si de todas formas ha tenido contacto con ellas, debe acudir con carácter urgente a uno de los centros de descontaminación más próximos, donde se le evaluará y aplicará el remedio pertinente,  pudiendo incluso ser necesario su aislamiento por cuarentena preventiva. 

    Comunicado oficial XXIII/63

    Es habitual en estos días la invasión de puercoespines en zonas urbanas…

    Alice in Chains – Frogs
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  • Besos

    Sugerencia de escritura del día
    Describe un hábito que te aporte felicidad.

     – Espera, ¿Por qué me quieres besar?

    Me quedé aislado, con el valor que reuní partido en diminutos copos de nieve, que se derretía entre el calor de mis manos, sin poder retener poco más que restos del miedo al rechazo y la confusión del yo no valgo.

    ¿Qué quería? ¿Una declaración de intenciones? ¿Que le prometiese un amor que todavía era frágil si acaso existía? 

    Pensé en mencionar sus labios, que si nombraba su delicada piel de porcelana, el azul del mar que tan bien le sentaba al verde de su mirada me daría licencia para probar el dulce sabor de su boca. Pensé en la expresión de su cara, mirándome, esperando quien sabe qué serie de palabras encadenadas al descanso de su rostro, al ardor de sus pupilas. Esperaba una conjugación de verbos en un pretérito perfecto que ablandarse sus adjetivos para que este sujeto pasara al predicado.

    Sin dejar pasar más de un pestañeo, sin tiempo a que la valentía recuperara el terreno perdido o se desintegrara en el olvido y me quedase sin poder querer. Antes de que mi mente preguntara ¿tú no?, o ¿Por qué no?, o ¿por qué tú no quieres?, y me dejaras pensar que acaricio tus labios, sin tocarlos, soñándolos desnudos y lejanos, en otras bocas quizás, siempre cerrados. Sin dudarlo más le dije;

     – Voy a besarte, porque si no lo hago caeré en el infierno, será tan fuerte la llama que quedaré en cenizas, que esparcirá el viento, lejos. Y en ese momento, después del tormento, ya no habrá nada, tan solo mi lamento distante perdiéndose entre la bruma de este frío que no se aplaca.

    Comencé a temblar, ella me abrazó y me tapó con el calor de su deseo. 

    Guns´n´Roses – Don´t Cry
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  • Fervor

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Qué tradiciones de tus padres no has mantenido?

    – Buenos días. ¿En qué podemos ayudarle?

     – Si, hola, lo trae la grúa, se lo están descargando.

     – Vale, ¿Y qué le ocurre? ¿Qué síntomas tiene?

     – Verás, estaba conduciendo con este calor cuando en el cuadro empezó a indicar una subida de la temperatura en el refrigerante. Como estaba en un lugar donde no podía detenerme, seguí circulando. ¿Y sabe lo que paso?

     – Que prendió fuego el motor.

     – Algo así, empezó a echar humo blanco. Arrimé mi utilitario como pude y abrí el capó. Y no se lo podrá creer…

     – Expulsaba un chorro de vapor.

     – Sí, por el radiador, expulsaba una columna enorme de vapor. Lo mejor viene ahora.

     – Sorpréndame.

     – Entre los efluvios empezó a distinguirse una figura inmaculada.

     – Eso sí que es nuevo. ¿Extraterrestres?

     – Que no, infiel, era Nuestra Señora de los Remedios, con su manto blanco y su aureola dorada. Por supuesto, en cuanto la vi me arrodillé y comencé a recitar “ave María llena eres de gracia” 

     – ¿Le contestó?

     – Déjeme terminar, oiga. Los demás conductores empezaron a bajar de sus autos y al ver a La Virgen empezaron a postrarse también, en señal de respeto, está claro. En un momento nos reunimos allí unas seiscientos veintitrés personas, todas con un salmo en los labios, adorando a Nuestra Señora. 

     – ¿La guardia civil de tráfico se unió al rezo colectivo o empezó a desalojar a mamporros, como hacían en su tiempo los romanos?

     – Muy gracioso. De pronto La virgen María empezó a hablar. Nos preguntó si éramos fieles, nos contó que iban a pasar cosas terribles, que recemos mucho y que hagamos una capilla en su honor en ese mismo lugar.

     – ¿Y no le explico por qué salió del radiador de su vehículo?

     – Me dijo que en este coche habitaba el maligno, y con fuego del infierno provocó que el motor se calentara. Que diera testimonio de lo acontecido, incluyendo al concesionario oficial de la marca. 

     – Por mi parte me parece muy interesante la parábola, aunque para este tipo de garantía con intervención divina habrá de remitirse al Vaticano. Respecto a la reparación le pasaremos presupuesto. Para el exorcismo, consulte al sacerdote más cercano. Firme aquí.

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  • El Iguanodonte

    Sugerencia de escritura del día
    Si pudieras revivir a un dinosaurio, ¿cuál sería?

     – ¡Lo conseguí!

     – ¡Vaya hombre! ¿Otra vez usted por aquí?

     – Sí, vengo a patentar este aparato

     – ¿Qué es esta vez? ¿Aniquilador de flujos lumínicos? ¿Decelerador de cuerpos celestes?

     – ¡No, hombre! Donde voy yo con semejantes aberraciones, este es un invento único, inimitable-

     – ¿Me va a decir ya para qué sirve este chisme?

     – Es el Generador Vital de Materia Antediluviana.

     – Bien, ahora me temo que me lo va a explicar.

     – Claro que sí, ¿ve usted este sensor de aquí? 

     – ¡Sí!

     – Pues tiene que apuntar a cualquier materia orgánica de origen animal, por ejemplo, ese bolígrafo de plástico que, como usted sabe, es de origen animal. Los datos son procesados por esta unidad de aquí y en la pantalla saldrá si hay algún resto de ADN, como sabemos que el plástico está hecho de petróleo y el petróleo está hecho de dinosaurios macerados a presión. Pues… ¿Ve la pantalla? Encontrado ADN de Iguanodonte.

     – Vale, entonces tiene valor científico, ¿no? Para estudiar especies extintas.

     – ¡Qué va! Esto no es más que el comienzo. ¿Ve usted esa cajita de aquí?

     – Claro.

     – Ahí se mete una rana, que curiosamente llevo una en el bolsillo. Este batracio es el catalizador. Al darle al botón. Por ese compartimento de allí sale en plena transformación genética. ¿Ve? Ahí sale. Escuche cómo gruñe.

     – ¡Oiga! ¡Ese bicho se está comiendo mis documentos!

     – Animalito, ¿no ve que está creciendo?

     – Sáqueme eso de aquí. Que está arremetiendo contra el archivador.

     – Vamos Fulgencio, que aquí no nos quieren. Eso, Te voy a llamar Fulgencio. Firme la patente y me voy.

    Anthrax – Belly of the Beast
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  • OVNI

    Sugerencia de escritura del día
    Si ganaras dos billetes de avión gratis, ¿adónde irías?

    Al principio no se lo creía, veía su nombre, Juan Martínez Costa, en la lista de la pantalla, pero no reaccionó hasta que le mandaron la felicitación a su correo electrónico. Había sido uno de los primeros elegidos en el primer trayecto interplanetario hacia Koi 6425, ese planeta que los visitantes llamaban Kouru, que en su lenguaje significaba hogar. 

    Los visitantes llegaron hace tres años, después de mucho tiempo siguiendo un protocolo de aproximación en fases, se tomaron el primer contacto con calma para que nos acostumbremos a la idea de que compartimos universo con otras civilizaciones. Una vez llegaron se volcaron en nosotros, exhibiendo su tecnología e inspirándonos con su filosofía de vida.

    Para que algunos humanos pudiéramos visitar Kouru crearon un sorteo al respecto. Todo aquel que quisiera podía participar, con las mismas oportunidades. Comprando un boleto de lotería cuyos beneficios sería destinado a la infraestructura del cometido y a un precio muy asequible, apto para todos los bolsillos,

    Los nervios de Juan estaban a flor de piel mientras subía por la pasarela de la nave interestelar que cariñosamente la habían bautizado OVNI, los pasajeros, para aminorar costes, se habían comprometido a ejercer como tripulantes, según capacitación se les pediría ejercer diversos tipos de tareas. Ahora nuestro protagonista bajaba por la pasarela que conducía a la zona de máquinas, donde había sido asignado.

    Juan quedó asombrado al encontrar infinidad de asientos con una serie de pedales giratorios por cada puesto donde cada operario se centraba en el constante pedaleo para generar energía por movimiento, todo bajo la supervisión de unos extraterrestres con caras de pocos amigos y grandes motivadores en forma de vara de descargas.

    Mientras tanto en el puente de mandos.

     – Te dije que era fácil encontrar mano de obra barata en este planeta. 

     – Y todavía están contentos, nos vamos a llevar bien con estos humanos.

    Nine Inch Nails – Meet Your Master
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  • El controlador del sueño

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Cuál es la historia de tu alias?

    Andaba deprisa por el estrecho camino, pues era consciente que me perseguían. Sabía qué extraño tipo de criatura era y cómo había conseguido mi rastro, también que tenía que hacer para escapar de ella. Lo que no sabía es cuál era la fuente de mis conocimientos, así que me limite a huir con cierta calma y serenidad.

    El Reptilupusforme era una criatura híbrida de desconocida procedencia, en parte lagarto, en parte lobo y con ciertos matices humanos, un feroz cazador que cuando se encaprichaba con una presa no descansaba hasta apresar y devorar a la víctima. Aunque no lo había visto nunca, yo sabía que forma tenía, un perro con escamas y con morro de cocodrilo que podía caminar tanto erguido como galopar como un caballo. Astuto como un zorro y ágil como un felino, y, sin embargo, había algo que me decía que no me tenía que preocupar, que sabría enfrentarme a él.

    El camino terminó en una escalera de caracol que subía hacia las nubes, subiendo, en la propia nube atravesada por los peldaños había un bosque tenebroso, dentro del bosque, entre los retorcidos árboles, una ciudad, y entre los edificios me encontré en un callejón sin salida. No hacía falta volverse, sabía que la criatura había llegado, estaba tras de mí con su mirada desafiante, enseñando sus afilados dientes. Estaba en la misma situación que había pasado miles de noches en mis pesadillas.

    Fue entonces cuando me di cuenta, estaba en el mundo de los sueños, dormido felizmente en casa. El monstruo me miró sorprendido y le dije;

     – Sabes que no me puedes hacer daño, ¿no? Estás en mis sueños.

    Como si de un decorado se tratase empezó a venir gente y empezaron a desmontarlo todo, los cubos de basura, las paredes de los edificios, los automóviles que había aparcados, se llevaron hasta el gato que había sentado encima del muro. Detrás de todo ello había una luz espesa, brillante, de muchos colores que lo envolvió todo. Era la esencia del reino onírico.

     – Y ahora, ¿qué hacemos? – Dijo el monstruo flotando en el aire, se le había quitado la expresión de ferocidad, ahora parecía hasta simpático.

     – ¿Sabes jugar al ajedrez? – Le dije yo, creando un tablero gigante de la esencia de mis sueños.

    The Doors – People are Strange
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  • Pastillas para ampliar la mente

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Qué estrategias sigues para mantener tu salud y bienestar?

    Ella entró en la habitación señalada. Contrastando con la iluminación y el aspecto del resto del edificio, la estancia era oscura, un despacho con muebles y mesa de madera oscura, con grabados toscos de símbolos primitivos. Había un señor con cara extraña, desproporcionada, asimétrica, de ojos muy grandes y nariz minúscula, pero con una expresión calmada y la llama de la inteligencia en la mirada. Cortes, en el trato, saludo con cierto entusiasmo y se puso a explicar el motivo de haberla llamado.

     – Esta píldora azul te hará dormir y esta roja te hará despertar.

     – ¿Como en Matrix?

     – Parecido, solo que no hay ninguna simulación, solo vas a ver más allá de lo que tu mente te permite ver.

     – ¿Es mala esa realidad?

     – No, es la misma, solo que te tienes que acostumbrar a tu nueva percepción.

     – Vale, elijo la roja.

     – Sabia elección.

     – Sabe a chocolate, es de chocolate, ¿seguro que esto funciona?

     – La píldora no es lo que te va a hacer cambiar, de hecho ya has iniciado el cambio cuando contactaron contigo para esta reunión, ahí empezaste tu transformación.

     – Pues yo no me encuentro diferente.

     – ¿Eres capaz de verme?

     – ¡Claro!

     – Ningún humano no iniciado puede.

     – ¿No eres humano? ¿Qué eres?

     – Algo distinto. Ya nos conocerás mejor.

     – Y entonces ¿Para qué es la píldora?

     – Con ella se sella el pacto.

    Black Sabbath – Sabbra Cadabra
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  • Garabato en Libros de Texto (viaje interior)

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Cuáles son tus planes para futuros viajes?

    Ayer, mirándome en el espejo, al afeitarme, descubrí que aquel no era yo, tenía mi sonrisa y vestía mi piel, hasta tenía el mismo peinado desordenado que tanto cuido, pero aquella mirada triste y expresión preocupada eran, por tanto, de un extraño. Así que decidí viajar a mi interior y adentrarme en mi esencia para saber quién ocupaba mi ser y apagaba la luz de mi mirada.

    En una respiración profunda conseguí introducirme por mi nariz, ya que tengo buen olfato para conocer intenciones y predecir mi futuro a golpes de lógica inexacta, la que usan los humoristas para su redoble de tambor y los asesinos de enfermos terminales para mantener la calma. 

    Entre al subconsciente con cuidado para no pisar mi ego, que caminaba diminuto secándose de agua de lluvia y buscando sol que le caliente. Mi tristeza, agarrada a las glándulas suprarrenales, jugaba a disparar cortisona a mis recuerdos. Encontré a un TOC perdido entre baldosas amarillas, sorteando líneas temporales y un poco de confusión pegada en las ideas que tengo cuando te pienso.

    Lo encontré en el lugar donde mi mente guardaba los sueños rotos, una sombra oscura, hecha de garabatos de bolígrafo y de esquinas de libros de texto envejecidos, por el pasar de las yemas de los dedos. Le limpié el rostro con la manga del jersey y encontré a mi yo adolescente con una mueca de sollozo y lágrimas de querer hacer y de no creer que puede.

    Le abracé fuerte, le prometí que lo sacaría a pasear, no solo con la pena en ciernes, también con alegría, con ilusión, con rabia, con la pasión agarrada en la boca, la ingle y el pecho. Lo sacaría siempre y sentiría orgullo siempre de verle.

    Aunque quizá esté lleno de defectos, ahora, cuando me veo en el espejo, con la mirada repleta de tinta y de historias por contar, me miró con cariño y reconozco que ese también soy yo.

    Iggy Pop – Fuckin´ Alone
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  • Publicando

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Qué cambiarías de la sociedad actual?

     – No me gusta que esté todo el tiempo metida en esa red.

     – Cariño, es joven, se lo pasa bien enseñando sus bailes, nada más.

     – Pero le dedica todo su tiempo, solo piensa en grabar, editar, subir.

     – Es una moda, ya pasará, ya crecerá y se preocupará por hacer otras cosas. 

     – Si fuera por ella ni salía de casa.

     – No será para tanto, además le hace feliz.

     – Si la hace feliz, ¿por qué tiene siempre esa mirada tan triste? 

    Kim Dracula – Superhero
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  • Cruce de miradas

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Qué escuchas mientras trabajas?

    Él, volvía del agobio del trabajo, de haber aguantado absurdas exigencias 

    ella, paseaba desolada por la ciudad, purgando incansable su pensar

    Él, creyéndose apóstrofe multiplicado por cero, invisible evidencia,

    ella, harta de mentes vacías, con urgencia a devorarla sin el verbo amar.

    Él, harto de su existencia, ella tan solo pedía más.

    Pasó un rayo de estática, un roce, un tropiezo, un no dejar de mirar, 

    un sonido de surco viejo, un perdón no quise, intercambio de auricular,

    una parada sin querer, una caricia sin pensar,

    luego vino la piel y un verbo a conjugar,

    pretendo ser y estar

    y yo también.

    Él, ferviente poeta en estrofa de ritmos de electricidad,

    conjurando “vertical, transversal, soy grito y soy metal”

    ella, amante del acervo y de la melodía emocional,

    susurrando “Siento ante tu pecho libertad”

    Love of Lesbian – Allí donde Soliamos Gritar
    Andres Suarez – Herbeira
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