Categoría: Recuerdos

  • Pequeña luz

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Qué vas a hacer esta noche?

    Pequeña luz de gas, naranja y azul, asustada, que ardes inquieta, queriendo ser mi guía en el mar, supernova en la galaxia y no eres más que la melodía de una antigua balada.

    Accept – Breaking Up Again

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  • Atardecer

    Sugerencia de escritura del día
    Cuéntanos una lección que te gustaría haber aprendido antes.

    Yo, que para no morir calcinado, en la alegría de la mañana del domingo, busco la sombra nublada de martes resguardado en la semana, en los días de lluvia intensa, en los cuartos sin ventana, en algún lugar del recuerdo, donde la tinta fluya, donde el mar forme crestas sobre aquellas, que por un poco de amor, pusieron rosas sobre mi epitafio, desafiando la triste penumbra de mis días raros con carmín rojo en mi mirada y sombras chinescas sobre su regazo. 

    Todo eso se fue hace años, con el sol de mediodía, reventando las piedras tristes sobre el rugoso asfalto. Como soledad en viernes de blanca brisa de verano, donde Apolo sueña con el invierno más cerrado, desciendo las calles en hojas grises de recuerdos alados, donde mojo mi pluma cuando no me quedan mundos en el universo.

    Röyksopp – What Else Is There

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  • Latas en el río

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Guardas rencor por algo? Cuéntanos por qué.

     – Se mueren los peces, el río baja tan contaminado que dentro de nada bajará verde tóxico.

     – Seguro que la culpa la tienen las fábricas y los pesticidas que usan en la agricultura.

     – Y de la gente, que tira basura al río, hay basura flotando, botellas de plástico y esas cosas.

     – Antes nos íbamos a bañar al río, ahora no dejan.

     – Pero es que antes éramos diez o doce los que lo hacíamos, ahora somos muchos y todos contaminamos.

     – ¿Entonces crees que el problema de la contaminación es que somos muchos?

     – Fíjate, aunque todos fuéramos muy limpios,  si a ti se te cae al río una vez una lata de refresco, tu paso no se notaría, ¿verdad?

     – Claro que no, es insignificante.

     – Si a todos los del pueblo, que somos buena gente, se nos cae al río sin querer una lata de refresco, ¿cuántas latas habría en el río?

     – Pues no sé, unas veinte mil.

     – Imagínate ahora, todos los pueblos que están en la orilla y que casi todo lo que caiga en el río va al mar. Ya no son solo las fábricas, somos todos.

     – ¿Y qué hacemos?

     – Buscar otro río.

    Xoel Lopez – Tierra

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  • Desordenado cuaderno.

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Por qué tienes un blog?

    Preso en mi cómoda cárcel de monedas a cambio, la esperaba en las noches, aburrida de exhibir sus curvas sobre neón, en danzas tribales, de intercambios de mirada, de ritmos monótonos, de bucles de bombo y lamentos sintéticos, con labios de fresa y aroma verde, terroso y amaderado.

    En mi espera, arañaba el papel con tinta de lamentos, con promesas destinadas al olvido, con plegarias ignoradas del acervo divino, de cruce de dedos, de corazones rotos por no haber vivido. Lágrimas invisibles tras sonrisas de paso, en un vuelva pronto pero déjeme aquí, escribiendo mi espera, en mi amnesia del tiempo.

    Hoy, desempolvando trastos inútiles en el almacén de olvidos premeditados, encontré mi viejo cuaderno de heridas en verso y llantos enfrascados, limpié con la manga el polvo que había entre párrafos y estrofas, busqué al azar esperando antigua vergüenza de cansinos sentimientos de culpa que paralizaban antaño las ganas de salir huyendo. 

    Encontré sucias canciones mudas, sin voz que la entonaran, pintarrajos de rabia contenida, perdida por no hacer nada, pasión impresa en tono desesperado, de la esquiva sensación de no ser amado, en respuesta a no saber ser visto o no haberlo intentado, también risas flojas, sencillas carcajadas, apretadas en renglones torcidos de un dios primitivo, que miraba para otro lado, cuando flirteaba con Lilith en el baño de empleados.

    Recordé que no solo era exorcismo de dolor y rabia, eran canción de la brisa, de las melodías de Silvio y del tronar de las barricadas, de la electricidad estática, que dejaba al vinilo chispas acústicas y que también dejaban surcos de tinta en mis delirios, dejándome con las ganas de sangrar mejor y no padecer en vano.

    Atari Teenage Riot – Activate
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  • Invocación

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Qué es lo último que has buscado por Internet? ¿Por qué lo estabas buscando?

    Tras usar Tinder, Badoo, Jaumo, Loovo y cientos de aplicaciones con nombres cursis y poca fiabilidad, donde a menos que canta un gallo te envían un número de cuenta corriente como compromiso de sugar daddy, de chicas que parecían estar hecha de plástico fino, como en la canción de Radio Futura, con labios hinchados por su ego y curvas interminables con peaje en cada tramo. Así que restablecí al estado de fábrica mi antiguo móvil chino y me enfrenté al navegador, como medida desesperada contra la soledad.

    Encontré muchos resultados, suscríbete a Meetic, usa Facebook, todos parecidos a lo que ya tenía con mi amigo, el androide, pero hubo uno que me llamó la atención. Invoque a un súcubo. ¿Cómo? Y qué carajo es un súcubo, esa fue mi siguiente búsqueda; demonio en forma de mujer atractiva, ¿Es un demonio? Bueno, tampoco se puede ser perfecto, ¿no? Mi exmujer también lo es, pero no se lo habían diagnosticado todavía.

    Parece que esas discípulas de Belcebú existían para el mero hecho de seducir a los hombres. Y yo gastándome los cuartos en apps, resulta que por cortesía divina, o mejor dicho diabólica, ya tenían una solución a medida. Se alimentan de la energía sexual, con la cantidad que tenía yo acumulada y algunas de sangre, pensé “tampoco me importa, tengo mucha, la puedo compartir”. Sin más, me puse a investigar sobre la invocación.

    Despejé el salón de mi casa dejando todos los muebles en la terraza, pinté en el suelo los símbolos pertinentes que eran una serie de signos grimóricos, incluyendo un pentagrama, encendió algunas velas alrededor y me puse a recitar una oración que había impreso en la cara vacía de papel usado. El ritual duró toda la noche del sábado, sin resultado aparente. Al amanecer del domingo yo era menos persona y estaba más desgastado. Me quedé dormido encima del pentagrama con el papel arrugado en la mano y recitando el cántico que ya me había aprendido de tanto repetir. 

    Abrí los ojos en pleno mediodía del domingo y estaba ahí, sentada frente a mí, preciosa como el sol en invierno y la luna en verano, con una ropa tan sutil que parecía invisible y una mirada intensa aunque inocente, oscura como la noche de san juan con el brillo de su hoguera, me sonrió y me dijo;

     – Anoche se ve que tuviste una juerga fenomenal. Soy Carla, la vecina nueva del sexto, vi la puerta abierta y te vi tirado en el suelo, pero veo que estás bien.

     – Bufff, no sé por qué tengo la cabeza así

     – ¿Qué tomaste anoche, cielo? ¿Y por qué no me invitaste?

     – Qué va, si en verdad era una especie de experimento

     – ¿Qué tal salió?

     – Fatal, un tremendo fracaso.

     – Bueno, a lo que venía, te he visto en Tinder y te reconocí al momento, pero como no me respondes los matches, pensé que si te invitaba a tomar algo quizás me haces mas caso. 

     – ¿Comemos en el Burger de abajo?

     – ¡Genial! ¿Comida para llevar en mi casa? Te espero allí. Date prisa o se nos hará la cena.

     – ¿Sabes? Creo que al final sí que me ha salido bien el experimento.

    La magia de sus labios suspiro un hasta luego abierto a un mundo lleno de misterio.

    Slayer – South of Heaven
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  • En los límites de la realidad.

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Qué series veías de pequeño?

    De pequeño me obsesionaba sobre todo una serie llamada en los límites de la realidad, en tiempo de los dos rombos, la censura parental estaba a la orden del día, así que para poder ver la serie saltaba por la ventana de mi habitación, recorría toda la terraza común que había en el edificio, para, a través de la  gruesa cortina, poder entrever las imágenes de esa pequeña televisión en blanco y negro que adornaba el salón.

    A veces hacía malabares para poder levantar la persiana, mal meter mi cabeza por el hueco resultante y poder ver el episodio de la semana, cualquiera de los vecinos del edificio de enfrente podía tener el espectáculo de un niño de ocho años, con pijama de Mazinger Z, siendo engullido por la ventana y masticado por una persiana, que se quejaba con los estertores del infante. Lo cierto es que ningún vecino fue lo suficiente bellaco para chivarse sin escrúpulo a mis padres de mis aventuras, eran buena gente y se limitaban a apostar sobre una posible caída y un posterior atropello.

    El sonido no era problema, ya que como mi abuela era más sorda que la estatua de metal mohoso del parque, las conversaciones de la serie podían ser escuchadas sin el menor de los problemas a dos kilómetros a la redonda, consiguiendo ocultar mis constantes peleas con el entorno, para permanecer agarrado a la ventana.

    Una vez, agarrándome como de costumbre a cualquier saliente, tuve la mala suerte de resbalar y caer justo donde estaba el cactus. No sé quién tuvo la maldita idea de poner semejante ente diabólico justo bajo la ventana, un ejemplar mexicano que produce el mismo efecto al pinchar que un habanero restregado en un ojo, por lo que mi grito fue espectacular. El alarido fue tan grande que llegué a despertar a familias enteras en Dinamarca. Obteniendo el auxilio de mi familia, que mientras me extraían pinchos de cierta parte de mi anatomía me iban preguntando cariñosamente “Qué coño hacía allí a esa hora”.

    Al verme atrapado quise contar la pura verdad.

     – Yo estaba en mi habitación cuando un resplandor con un poder anti-gravitatorio empezó a hacerme levitar, y claro, debe ser que perdieron sintonía justo cuando pasaba por aquí, así que caí del cielo. Sí, al puñetero cactus. 

     – Claro, igualito que en el episodio de hoy de los límites de la realidad, ¿no? – Me respondió mi madre.

    En defensa propia les dije que quizás el episodio era en directo y que quién sabe por qué el OVNI me dejó caer, que eso era un misterio más sin resolver. Por si acaso, en el tiempo que estuve injustamente castigado,  le mande una carta con lo ocurrido a Steven Spielberg quien poco después dirigió uno de los episodios para la pantalla grande, el muy sinvergüenza no fue ni para mandarme unas entradas para ir a verla al cine del barrio y desde entonces simpatizo más con George Lucas, aunque también terminó cayéndome mal por poner a Leia con tanta ropa en su última película.

    Filter – One
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  • Pequeña vela votiva

    Dios menguante en mi menor, que te escurres mientras rezo, te distraes tornando en polvo, en la oración que te elevo y en mis manos juntas dejas, rastros de tinta de mi olvido. 

    En mi menguante dios, arpegio de silencios suspensivos, allá donde termina la canción.

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  • Cuando la luna brilla

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Cuál es tu momento favorito del día?

    Hoy sueño turbio cuando ayer lo hacía en verso y me resbalo en la cama, herido de calor por las mañanas, muero triste los mediodías, buscando letras que hagan murmullo en mi colección de melodías gastadas y en respuesta, consigo noches de neón con caricias perdidas en inviernos polares. Conservaré una sonrisa en formol para que cuando vuelva a mis delirios de andar sobre las nubes, tenga para ser besado. Mientras tanto, mis noches serán vagas, de relatos cortos y sabor intenso a carmín, con esencia de cordura y arpegios eléctricos en el claro de luna.

    The Helio Sequence – Mr Tambourine Man
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  • Difuso

    Sugerencia de escritura del día
    Cuéntanos la última cosa con la que te hayas emocionado.

    Estando ausente tu mirada, se me concedió una visión, desnuda y desenfocada, de tu piel marcada con una leyenda impresa en runas, de un conjuro que arde con tan solo rozar las yemas de mis dedos y que lleva sin remedio al delirio más feroz de querer permanecer derretido en llamas, deslizándome dentro, hechizado y sin aliento.

    Dark – Lovers in the Dark
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  • Incinelidades.

    Sugerencia de escritura del día
    Dinos tus diez películas favoritas.

     – Buenas noches a todos, todas, todes, bienvenidos a este programa de nuestra gran amada radio nacional llamado Incinelidades, que por si no nos conoces es un espacio cultural en el que pretendemos acercar al oyente eventos, noticias y curiosidades sobre el séptimo arte. Marcelou Loide es quien guía este espacio y en los controles está Desi Belios en plena batalla por dar el mejor sonido para la audiencia. Mírala que bonica saludando desde su puesto.

     – Hoy contamos con la colaboración de Andrés Poiler, Ilustre cineasta, que nos va a deleitar, tal y como es costumbre todos los lunes en el programa, con la lista de sus diez películas favoritas.

     – hola buenas noches, si me preguntan por mis películas favoritas voy a decirles que son las mías. 

     – Modestia aparte, ¿puede enumerarlas según sus preferencias?

     – La primera, por supuesto, es la titulada “Cómo ser Santiago Segura”.

     – ¿Cómo ser  Santiago Segura?

     – Exacto.

     – Bueno, pero cuéntenos un poco sobre el filme, háganos para quien no la conocemos un breve resumen.

     – Es una emocionante historia donde el protagonista encuentra en un baño público una vía para convertirse en Santiago Segura.

     – ¿Se convierte en Santiago segura, así, de la misma forma que lo haría el hombre lobo?

     – No, realmente accede a su mente y desde allí lo puede controlar.

     – Ah, como en “Del revés”.

     – Algo así, pero sin el panel de control.

     – Bueno, ¿y qué pasa?

     – Pues bueno, eso, que entra en la mente de Segura en pleno rodaje del “Día de la Bestia” y ya no le cuento más, vaya al cine para que tenga la experiencia completa.

     – Pero hombre, por los indecisos de las colas de los cines, cuéntenos algo más de la trama.

     – A ver, Remigio es un hombre apocado, con pocas pretensiones, que trabaja limpiando lavabos en el metro de Madrid, entonces en uno de ellos encuentra una puerta inter dimensional que le lleva a la mente de Santiago Segura, que sale del rodaje de la película que estaba protagonizando, sembrando el pánico por La Castellana. Hasta ahí puedo contar.

     – Entonces cuenta con un reparto espectacular.

     – Sí, claro, Jaime Lasuda como Remigio, Daniela Mento como la pareja de Remigio, Y Pepe Viyuela como Santiago Segura.

     – Esto… no había mucho presupuesto, ¿verdad?

     – Verdad, y porque Pepe es el primo del amigo de la tía de mi cuñada, que si no…

     – En fin, pasemos con la segunda de la lista.

     – No hay más.

     – ¿Solo tiene una película?

     – Y se está rodando ahora.

     – Ah, vale, ¿y va muy avanzada?

     – Sí, estamos terminando el casting.

     – ¿Quién le invitó al programa?

     – Soy el cuñado del director.

     – Claro, no podía ser de otra forma. Pasemos a unos minutos de publicidad.

    Ktulu – Apocalipsis 25D
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