
Su aspecto era inmaculado, vestido con un traje gris y corbata negra con finas franjas amarillas, combinaban a la perfección con el tatuaje amarillo y negro que asomaba en su cuello. Esperaba atento a todos los asistentes en la puerta de la sala de conferencias. Con el aura de autoridad que no pasaba desapercibido, contrastando con la armonía de su voz.
– Buenos días, ¿cómo están? Empezamos en breve. Tomen asiento por favor.
Entró el más rezagado un par de minutos después de la hora acordada, de inmediato cerraron las puertas de la sala y se iluminó la gran pantalla existente con el logotipo de la empresa.
– Señoras y señores, gracias por estar aquí y sobre todo por prestarse voluntarios a este experimento, que os hará pioneros en este sistema que pretende cambiar el mundo tal y como lo conocemos, ¿alguien de ustedes quiere enseñarme su tatuaje?
Como si se tratase de la orden de mando de un sargento instructor del ejército, todos los participantes se arremangaron la ropa para enseñar su tatuaje, casi todos en el mismo sitio, en el antebrazo, de distintas formas, pero todos de color amarillo y negro.
– ¡Me encanta la aptitud de este equipo! Como sabréis, la primera fase de la instauración del tatuaje fue todo un éxito, millones de clientes por todo el mundo disfrutan de él y de todas las ventajas que conlleva tenerlo. Ahora en vuestro cuerpo tenéis una evolución ¿Tenéis todos los dispositivos adicionales que se os dio?
Todos hicieron un gesto positivo, algunos enseñaban la caja blanca que los contenían, otros mostraban los minúsculos aparatos directamente como si fueran fáciles de ver de lejos, algunos de ellos simplemente gritaron un “sí”.
– En breve empezaremos a dar la formación completa para su uso, hoy les vamos a resumir la función principal, la asistencia a la venta. Este equipo hace que estén conectados a un nodo donde se les va a facilitar cualquier dato que sea necesario para realizar la venta. Todo esto a tiempo real, obtendrán respuestas y estrategias inmediatas. Así que solo tienen que seguir las instrucciones para poder cerrar el proceso. Según los cálculos, van a lograr una efectividad de un noventa y ocho por ciento en el cierre de ventas.
En la tercera fila se vio una mano alzada, enfilaron hacia ella todas las miradas del recinto y entonces, con la lentitud de un reo que va hacia su celda, se puso de pie un tímido señor con cara de temor mal disimulado.
– A ver, ¿alguna duda en la fila tres?
– ¿Y si por casualidad el sistema falla?
– No hay fallos reconocidos.
– Pero ¿y si no hay cobertura? ¿Si hay algún tipo de interferencia de señal?
– No existen fallos conocidos, si fuera así se les notificará al momento.
– ¿Y si el fallo es nuestro? Por ejemplo, de comprensión.
– En ese caso el tatuaje lo detectará y se volverá a dar instrucciones, se les planteará de otra forma mas sencilla.
– ¿Y si aun así hay fallos?
– Vamos a ver, ¿Conoce el programa?
– ¡Claro!
– Entonces sabe que según sus logros tienen bonificaciones, ¿no?
– Sí, las conozco…
– En este caso, van a tener más gratificaciones, al haber más ventas van a tener más comisiones y más incentivos. Van a conseguir paquetes vacacionales, suscripciones a servicios, sanidad, regalos varios, hasta vehículos oficiales y descuentos en productos. Lo sabe, ¿no?
– Sí, por supuesto.
– En caso de que el cliente, a pesar de todo, no quiera la venta, pues nada, no generará esos beneficios, pero no os vamos a hacer responsables de las decisiones del cliente. Hasta ahí lo ven bien, ¿verdad?
– Sí, claro.
– En caso de que haya alguna negligencia, el sistema lo detectará, y en ese caso, solo en ese caso, se les aplicará dolor neuronal.








