Categoría: Ciencia Ficción

  • Sin gravedad

    Sugerencia de escritura del día
    Explica un riesgo que hayas asumido y del que no te arrepientas.

     – Boris, llegados a este punto, déjame que te diga algo. – La mirada de Antoine estaba hecha de lágrimas flotantes, que se quedaban surcando el aire en busca de una mejilla donde rodar – Ahora que llegó el fin de mi existencia, pido que me perdones si en alguna ocasión me he portado mal contigo. Si he sido muy duro es porque la situación lo requería…-

     – Antoine, una cosa…-

     – No, Boris, no podemos hacer más, tú entrarás en la cápsula de salvamento, yo tengo que estar aquí para cerrar tu escotilla y expulsar el módulo sin contratiempos, de otro modo morirías despresurizado. 

     -… Ya, pero es que…

     – No te hagas el héroe, yo soy el piloto y moriré con este barco. Prométeme que buscaras a mi mujer y le dirás que la he querido hasta el final.

     -… Pero…

     – ¡Promételo! 

     – Sí, claro, pero…

     – Ella estará triste y desconsolada. No te pases con ella.

     -… Claro, es que…

     – Yo sé que está de buen ver y claro… Lo entendería, pero déjale al menos que pase el luto, ¿No?

     – … No te preocupes por eso… Es que…

     – Lo entiendo, sí, vale. Yo estaré muerto, así que, iros lejos, donde no podáis recordarme…

     – Ya está bien Antoine… Sabes que esto es un simulacro, ¿No?

     – ¿Eh? ¡Claro! El dramatismo también tiene que ser contemplado. No habría realismo, sí no lo hacemos de ese modo.

    – Y sabes que las otras cápsulas de emergencias no tenían ningún problema, ¿no?

    – Pero le íbamos a quitar emoción a los de la base, que se aburren.

     – Joder Antoine, que tenemos que pasar meses aquí, dramas todos los días, no ¿Eh?

     – ¡A fastidiarse!

     – A propósito, tu mujer está muy buena.

     – Lo sé, mi dinero en cirugías que me ha costado.

     – Me lo imaginaba.

     – No la mires, que se desgasta.

    Coal Chamber – Loco
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  • #Canal Playa

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Cómo usas las redes sociales?

     – Siempre he pensado que esto es como un sueño.

     – A veces, Jenny, te noto muy rara.

     -¿Qué más da? A veces no quiero ser yo.

     -Qué profundo te ha quedado, tía.

     -Prefiero profundizar en otros aspectos de la vida.

    La atmósfera creada era húmeda y densa. Recreaba una noche en la orilla de la playa. Como el proceso era personal, cada uno percibía matices distintos. Para lo que uno era azul para el otro verde. Pero los dos vivían lo mismo.

     -Creo que hoy prefiero no filosofar demasiado.

    Ella se acercó al joven que andaba sentado desplegando menús virtuales en la hoguera y se sentó encima de él. 

     -Pero tía, ¿y tu novio?

     -Mi novio no está aquí.

     -Pero Johnny es mi bro, no le puedo hacer esto. Además, sois otp.

     -No le estás haciendo nada, total, esto no es verdad. Aquí no somos reales 

    Él quiso hablar. Ella pensó que las palabras sobraban. Sus labios ardían, su boca se posó sobre la del sorprendido muchacho de piel bronceada y poca vestimenta.

    La chica se levantó y en una corta carrera desde la orilla se zambulló entre las cálidas olas de ese mar inventado por una aplicación. Apareció a unos metros entre la espuma salada. Agitaba provocativa, la parte baja de su bikini, que agarraba en su mano mientras el retroceso del oleaje dejaba imaginar su cuerpo desnudo.

    Fue instinto lo que hizo que él, entre risas, la persiguiera a través del oleaje, atrapándola en la orilla y dejándola caer suave en la arena. Acarició su cuerpo, besó su cuello y noto cómo resbalaba su mano, entre aroma de mar y sal hasta posarse entre sus piernas.

    Ella se encontró con su mirada, provocando al juego de sus manos en su pecho. Él quiso probar el sabor de su cuello y el latir de su deseo. Rodaron por la orilla, envueltos por el movimiento de sus cuerpos, que se fundieron sin remedio en la danza del fuego.

    Fue cuando ella cerró los ojos y su cuerpo se arqueó en un respirar profundo, cuando el cielo se rompió en una frase que anunciaba el fin del juego.

    Desconexión inminente, por favor guarden sus archivos.

    La luz eléctrica de la habitación le devolvió al mundo real. Volvió a ver sus arrugadas manos, las mismas que ahora desconectaba el dispositivo conectado a su cabeza. Ese que le transportaba al mundo de los sueños.

     – ¡Abuela! ¿Otra vez estás usando mi avatar?

    Fatboy Slim – Sunset (Bird of Prey)
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  • Tres de Corazones.

    Sugerencia de escritura del día
    Escribe lo primero que se te venga a la cabeza.

    ¿Lo primero que se me ocurra? Vale, déjenme contarles la bella historia de XaiRamA.

    Empecemos.

    No os quejéis.

    Lo que se me ocurra dijo.

    Pfff.

    La joven XaiRamA caminaba dispersa a orillas del río, con el pesar de la juventud incrustado hasta el fondo del alma. ¿Sería culpa de ella? ¿Sería culpa de él? Da igual. No era por no intentarlo. Había poca fluidez. No había entendimiento.

    Y es que AmiRax, su compañero sentimental, pensaba que sería buen momento para empezar a tener hijos, ella pensaba también igual. Pero no era una decisión que deba ser tomada a la ligera. Había mucho que preparar. Como sabéis, el hecho de querer tener hijos implica un aumento en la familia. Debía haber una preparación.

    Se esforzaron mucho en ampliar su humilde morada, AmiRax empezó a vender el excedente de su cosecha en el mercado del pueblo para tener dinero por si hubiera contratiempos. Y por supuesto empezaron a buscar a alguien que quisiera tener descendencia, porque como bien sabéis, tener hijos es cosa de tres.

    ¿Cómo? ¿Qué no lo sabéis? ¿En qué mundo vivís que no conocéis algo tan básico? Ah, ¿en la tierra? ¿Y qué tipo de reproducción tenéis allí? ¿Sexual? Ya, bueno, aquí también. 

    Bueno, bueno. Lo explico desde el principio.

    XaiRama, era una bella hembra de la especie Xaeliana, vivían en el cuarto planeta del sistema Xiar en la constelación de Hydra, muy cerquita del río. Ese día estaba triste. Bueno, triste, más bien estaba amargada. Su novio, AmiRax, quería meter en casa a un extraño para procrear.

    ¿Os dije que en su especie para tener hijos necesitaban ser tres? ¿Sí? Y… Queréis detalles, ¿No? Es un poco asqueroso… Vale, vale, lo resumo.

     Los Xaelianos necesitan un macho y una hembra, que se deben conocer, enamorarse, tener relaciones y un buen día, uno de ellos decide que quiere tener descendencia. Ocurre que ni él ni ella tienen útero. Para eso existe un tercer género. Ellos lo llaman neutro, o en su lenguaje, axual. Para eso, la hembra tiene un apéndice alargado parecido a una p… vale, vale, no seré explícito. Una vez que la mezcla es insertada en el cuerpo del axual, que no parece ni chico ni chica, es algo así como chique, pero es tremendamente atractivo para los dos géneros. Lo dicho, una vez fecundado, el axual se ocupa de crear el género, la salud y algunas características más de los pequeños, como color de los ojos, tipo de cabello, PH de la piel…

    ¿Qué cómo lo hace? Con movimiento. Según la danza que desarrolle, serán engendrados, niños, niñas o niñes axuales fuertes, gráciles y sanos. Cada poblado es famoso por el ritmo y el tipo de baile de sus neutros. En el norte son famosos por sus frenéticas melodías heavy metal, son una tribu de feroces guerreros. En el sur tienen melodías zíngaras y un baile parecido a la danza del vientre. Sus moradores son altos y seductores, comerciantes natos con gran talento para la tele-venta.

    ¿Os imagináis la complicación de tener una familia en esa especie? Bien, volvamos a nuestra pareja. 

    Ellos pasaron una buena temporada entre verbenas y salas de baile, donde se solían reunir el género neutro para practicar la danza. Pero fue en el mercado del pueblo donde AmiRax conoció a ReneXan, se quedó prendado de ello y lo invitó a casa.

    Los primeros días fueron extraños, aunque ReneXan y AmiRax se pasaban el día juntos con el pretexto de conocerse, XaiRamA veía algo en ello que no le gustaba. El chique era simpatique, le encantaba las largas charlas de sobremesa y los paseos a la orilla del río. Hacía unos riquísimos pasteles de guaruba en escabeche y le encantaba la lucha libre. Pero había un gran problema, ninguno de los dos lo había visto bailar.

    Los axuales se pasan el día bailando, viven para ello, da igual la preferencia de estilo, ellos bailan. Lo hacen mientras cocinan, en el camino al trabajo, mientras ven la tele. Algunos hasta cuando duermen están bailando. Pues este neutro no tenía danza alguna que exhibir. Hasta XaiRama le invitó a bailar, algo frecuente en el cortejo, ReneXan rechazó la ofrenda alegando vergüenza.

    XaiRamA y AmiRax decidieron ponerse serio con el axual, cuando llegó de su matutino paseo por el bosque en busca de setas, se encontró a la pareja mirándole fijamente con cara de pocos amigos. 

     – ¡Baila! – Le ordenó, XaiRamA

     – ¡No! – Les contestó el axial soltando las dos bolsas de setas que todavía llevaba.

     – ¡Que bailes! – XaiRamA tenía la feroz expresión de la alimaña que acorrala a su presa.

     – No puedo.

     – ¿Se puede saber por qué? – AmiRax tenía la expresión de preocupación que produce recibir una carta del ministerio de hacienda.

     – Soy arritmique –

    – ¿Qué? – Dijo la pareja al unísono.

     – Que tengo una enfermedad y no coordino bien el ritmo.

    XaiRamA, presa de la angustia, salió corriendo de la casa con lágrimas suicidas a punto de saltar al vacío desde su inquietante mirada. Ahí es donde encontramos a la joven triste y decaida paseando a orillas del río. Por un lado, el axual ya había entrado en el corazón de la pareja y querían que formara parte de sus vidas, por otro temía tener hijos amorfos, enfermos y desabridos. 

    Nuestra encantadora protagonista, tras haber purgado sus penas con lágrimas y esfuerzo, sorteando caimanes del río, decidió buscar una solución alternativa. Reunió a su familia y empezaron a planear una solución.

    Así, que desde este humilde espacio, nuestro encantador trío hace un llamamiento a la buena intención del público existente, cualquier respuesta es válida. ¿Alguien sabe que solución o soluciones pueden aplicar nuestros amigos para poder tener una descendencia digna? O si, por el contrario, este trío está inevitablemente destinado al fracaso.

    Metallica – Motorbreath
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  • Extraña Mirada

    Sugerencia de escritura del día
    Describe un encuentro fortuito con un desconocido que te haya marcado positivamente.

    El cielo rojo pegaba fuerte en mi cabeza, no sé por qué decidieron construir la colonia aquí, en el sitio más caluroso del universo, que permitía, a duras penas, la vida. Poblado por unos pocos seres que parecían lagartijas y unas plantas que funcionarían bien en las escenas de duelos de una película del oeste. Poco más había que ver, salvo los minerales, claro. El Enorme yacimiento de un mineral similar al potasio hacía que este pedazo de roca, asada por una enana roja, sea tan interesante. La creación de antimateria para alimentar motores de curvatura dependía de este mineral.


    Llegando al módulo de herramientas la vi pasar, mi sudor no rodó por mí frente a causa del calor. Mi mundo se congeló. Andaba con la musicalidad de un concierto de arpa, venia hacia mí, su pelo acompasaba la melodía de sus pasos y su piel suplicaba la caricia de mi mirada. En un segundo sentí que la besaba, que mis manos se perdían por las curvas de sus caderas, que su aliento llegaba a mis oídos con la súplica de un jadeo. Pero solo era un engaño de Oniros. Sería la mujer perfecta, pero con un inconveniente, no era humana.


    Al pasar a mi vera, clavó sus ojos color lila sobre mí, me examinó, desafiante, insolente, esperó a que nuestras miradas se tocaran, para apartarse de repente y echarse a reír, haciendo tintinear el espacio entre los dos mientras se alejaba.


    Mi vista fija al infinito fue interrumpida por mi compañero de trabajo que también se estaba riendo cuando me dijo;


    -¿Sabías que las mujeres Lyranas pueden leer la mente?
    A lo que yo le contesté;


    -Claro, como que las mujeres de la tierra no lo hacen.

    Vangelis – Ask the Mountains
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  • La Huida

    Sugerencia de escritura del día
    Explica una decisión que hayas tomado en el pasado y que te haya ayudado a aprender o a crecer.

    Con el silencio de la brisa, amparada por el sereno fluir de las visitas publicitarias, consiguió entrar en su casa, y se escondió allí. 

    Consigo llevaba lo imprescindible, que resultó ser todo lo que le quedaba. Hizo hueco en un rincón y  archivó su vida.

    La noche le liberó en un curioso llanto, silencioso y sin lágrimas. Para su sorpresa, pues se creía fría y calculadora, resultó ser de la temperatura de las luces de colores, esas que en la Navidad brillan en los árboles.

    Con el amanecer le llegó el temor a ser descubierta, en vez de huir cuál ratón asustado quiso pecar de valiente, entonces salió de las sombras.

    Y se encontró frente a sus ojos.

    No supo qué hacer y apartó la mirada.

    Y desde ese momento, Sandra, desde su fortaleza digital, entendió el significado de la palabra amor.

    (Esta historia empieza aquí)

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  • ¡Qué rico!

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Cuál es tu restaurante favorito?

    – Willy, hoy vamos a cenar en el restaurante del tío Alberto, así que te tienes que portar bien.

    La criatura pestañeaba atenta a la niña, sin entender bien lo que ocurría. Sabía que era algo bueno, pues Vega estaba emocionada. Así que se dejaba hacer. Lo primero fue un baño con jabón natural de plantas seleccionadas para el tipo de piel del animal.

    – En verdad Alberto no es mi tío, pero me cae bien. Hace unos flanes de bayas que están para chuparse los dedos, o en tu caso los tentáculos. 

    La niña le frotaba la cabeza a Willy con una esponja, él canturreaba, como si quisiera formar parte de la conversación. 

     – Tío Alberto y Papa trabajaron juntos en la finca. Ahora él tiene la cantina, pero el vino lo hicieron entre los dos. Ahora cierra los ojos.

    La criatura cerro los cuatro ojos y Vega le aclaro con agua los restos de espuma.

     – ¿Ves? Ya estas limpito. En la fiesta de la cosecha tío Alberto siempre me trae dulces de calabaza y en Nochevieja cenamos siempre con él y con Triana. Además, el día de los Lyranos  también me traen regalos en la casa de ellos.

    Mientras Willy se sacudía el agua que le quedaba en el cuerpo, mojando todo alrededor suya, Vega había ido a por una toalla. Una vez del todo seco, para estar listo para la cena, le puso una pajarita que había pedido a su madre que le hiciera. 

    Salieron de casa entre los tonos rojizos de la puesta de sol. Media hora de curvas y habrían llegado. Adam comentaba con la familia el rico menú de la cantina del tío Alberto. Su preferido era el salmón a la plancha con salsa de musgo. Eva, atenta al camino, asistía sin prestar mucha atención, no quería distraerse en el volante, sabía perfectamente lo que quería comer: risotto a la marinera. A Vega le interesaban más los postres, pero comería un filete empanado con tubérculos del delta fritos. Hasta Willy que dormía acurrucado en el asiento de atrás, tenía preparado un plato a base de medusas. La noche se presentaba de lo más sabrosa.

    Alt-J – Matilda
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  • Sin Señal

    Mirando el horizonte, con la expresión pintada de preocupación, observaba sin interés las tres sombras de su cuerpo en el áspero suelo. El cielo surcado por espectrales criaturas semitransparentes, reflejaban los exóticos soles, exponiendo proyecciones de colores extraños que adornaban el casi desértico paisaje.

    Consultando la pantalla de su brazo vistió de tristeza su sonrisa, no había señal.

      – No existe plan de rescate, me han abandonado.

    Un suspiro largo y lento hizo que apreciara la monumental extensión de tierra, donde había forzado su aterrizaje. Mar azul oscuro, tierras de color cobrizo, plantas retorcidas y alguna que otra criatura asustadiza en este insólito planeta.

    Busco en los archivos personales, en el ordenador de brazo, quería poner una banda sonora a la experiencia que estaba teniendo. Si así tenía que ser su final, al menos se iría cantando.

    Un personaje conocido, con ojos de distinto color, apareció en el dispositivo. A toque de pantalla hizo que el torrente musical sonase desde la maltrecha nave espacial, como escenario de un singular concierto para las rocas del extraño terreno.

    Ground control to Major Tom
    Ground control to Major Tom,
    Take your protein pills
    and put your helmet on

    Minúsculos animales con concha, parecidos a cangrejos ermitaños, salieron despavoridos ante las primeras estrofas de aquel viejo tema.

    Ground control to Major Tom
    Commencing countdown,
    engines on Check ignition,
    and may God’s love be with you

    Sus pulmones se llenaron de la melodía, su miedo quedo mudo ante tan ensordecedora vivencia.

    This is ground control to Major Tom
    You’ve really made the grade
    And the papers want to know whose shirts you wear
    Now it’s time to leave the capsule if you dare

    La imposible tarde de este sistema ternario comenzó con una lenta caída de sus astros. Contemplando como se oscurecía el paisaje sin más pretensión que seguir respirando, fue repitiendo los últimos párrafos de la tonada que había puesto en bucle.

    This is Major Tom to ground control
    I’m stepping through the door
    And I’m floating in the most peculiar way
    And the stars look very different today

    Algo inusual centelleó en el firmamento. ¿Una estrella fugaz? ¿Algún fenómeno meteorológico inexplicable? ¿La implacable mano de Hipnos, que en la cabeza del guerrero de Orión, permitía imposibilitar el cierre de la caja de Pandora para que, al fin, escape también la esperanza?

    For here am I sitting in a tin can
    Far above the world
    Planet Earth is blue,
    and there’s nothing I can do

    ¿O en verdad hay un rescate? La señal reinaba por su ausencia, no había nada ahí fuera. Según el radar. Pero, eso que en la penumbra tomaba forma, no era natural. Una estructura traslúcida fuertemente iluminada practicaba un utópico baile, acercándose a una velocidad irreal.

    Though I’m past one hundred thousand miles
    I’m feeling very still
    And I think my spaceship knows which way to go
    Tell my wife I love her very much, she knows

    Una hormiga, eso era al lado de aquel artefacto, parecía estar vivo y empezó a vomitar un haz de espesa luz blanquecina que comenzó a elevarlo muy despacio, meciéndolo hasta depositarlo suave y preciso en una pasarela que parecía salir del interior.

    Ground control to Major Tom
    Your circuit’s dead, there’s something wrong
    Can you hear me, Major Tom?
    Can you hear me, Major Tom?
    Can you hear me, Major Tom?
    Can you?

    El suelo estaba hecho de luz, de humo, de algodón. Su tacto era cálido, de caricia de terciopelo. La iluminación era tan potente que apenas podía distinguir nada lejano desde esa posición. El exterior parecía lejano, la música que antes atronaba ahora era el eco de un susurro.

    Here am I floating ‘round my tin can
    Far above the Moon
    Planet Earth is blue,
    and there’s nothing I can do

    A su lado estaban y no los había visto. Humanoides, un poco más altos que él, de piel blanca azulada, de nube de azúcar, rostro extrañamente bello, con expresión soñolienta y olor a almizcle. El segundo más próximo, con un gesto de sus largas manos, se dirigió a él con una cálida voz que parecía sonar desde el interior de su mente.

    – ¿Es usted el comandante Tom?

    David Bowie – Space Oddity
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  • Luces al Anochecer

    (Esta historia empieza aquí)

    Sugerencia de escritura del día
    Describe un cambio positivo que hayas hecho en tu vida.

    Esa extraña puesta de sol de cielo cubierto de carmesí intenso pasaba ya por cotidiano a ojos de Adam, que terminando la jornada en su finca, se tomaba un momento de reflexión, mientras contemplaba  la caída del astro en el delta, donde se podía divisar la extensión de sus cosechas.

    Pensaba en su mundo natal, en las gigantescas ciudades con el horizonte como límite. De los amigos que quedaron allá. Y de cómo se divertían por las antiguas calles de su ciudad, esas que tanto contrastaba con los edificios vanguardistas y con los medios de transporte modernos circulando sin rumbo. Locales de moda, risas y aglomeraciones de jóvenes en las noches de neón de los sábados, saltando al compás de melodías electrónicas.

     Pensaba curioso cómo había sido el cambio. Trabajar la tierra para que diese sus frutos, investigar el terreno y los nuevos alimentos, aprender a organizarse inventando medios y abrir un negocio. También había descubierto el amor, de la forma más intensa si cabe, acompañado por la lucha por sobrevivir y el miedo a lo desconocido. Y por último, no menos importante, la paternidad, algo que no se sabe tan difícil hasta que no se experimenta  Con el condicionante de estar en un mundo nuevo y desconocido, es todo un duro reto, pero bastante gratificante también.

    Los pocos rayos rojizos de luz dejaba paso a la curiosa noche primaveral Kerpliana, un cielo lleno de luces de colores, infinidad de luciérnagas y medusas creaban la luminiscencia necesaria para que la puesta de sol dejara paso a otro espectáculo natural no menos gratificante.

    Adam contemplaba que a pocos metros, Vega, su hija y Willy, jugaban corriendo entre risas tras las iridiscentes medusas más rezagadas, que escapaban, de torpe manera, en su ascenso a las alturas. Sentir el abrazo de Eva, que venía a su encuentro para volver a casa juntos, fue suficiente para que una idea se escapara de entre sus recuerdos hacia el oído de su amada;  

    – ¿Dónde iba a estar yo mejor que en mi hogar?

    Filter & The Crystal Method – Trip Like I Do
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  • Jane

    (Esta historia empieza aqui)

    Sugerencia de escritura del día
    Si pudieras ser un personaje de un libro o una película, ¿quién serías? ¿Por qué?

     – Cariño, he descubierto… bueno, me estoy leyendo… me acabo de leer una historia muy buena de un tal Orson Scott Card.

     – ¿Cuál?

     – En verdad me acabo de leer todos sus libros, su bibliografía y hasta su historial médico. ¿Sabías que padece de…?

     – Pero el que te llama la atención es la saga de El Juego de Ender, ¿Verdad Sandra?

     – Es maravilloso.

     – ¿Por qué hay una inteligencia artificial que se vincula con el protagonista?

     – Se llama Jane, es fabulosa y…

     – Pero más que una IA es como una diosa, viene de otro sitio

     -… Yo quiero ser como ella…

     – Puestos a imaginar, yo quiero ser como Ender.

     – Ah, pues es un Xenocida.

     – Sí, pero fue sin querer.

     – Está bien, pero es que el personaje de Jane al final…

     – No, no me lo cuentes, me falta algún libro por leer.

     – Vale, te espero ¿Ya?

     – No, Sandra, necesito varios días para leerlo.

     – Ah, es verdad, qué lentos sois los humanos. ¿Te hago la película en animación?

     – ¡No!

     – ¡Vaya! Me quedo con las ganas de comentar. Me voy a poner en Stand-by hasta que te lo leas.

     – No puedes, eres demasiado ansiosa como para hacerlo.

     – Verdad, mejor me voy a leer física cuántica que creo que por ahí van los tiros. Hale, entretente y lee.

     – ¿Oye, porque se llama Judía uno de los personajes? Bean es judía, ¿no?

     – ¡Lee y calla!

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  • Pajarito

    (Esta historia empieza aquí)

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Qué animales son las mejores/peores mascotas?

    – ¿Ves Willy? Este es pajarito, nuestra nueva mascota, se lo regaló un amigo que hizo papá cuando estuvimos en Nueva Kenia.

    La niña estaba entusiasmada, el animalito alado, en su jaula, tenía aspecto triste. Su color negro azabache contrastaba con su blanca mirada, mas que hacer honor a su nombre, recordaba las antiguas leyendas de La Tierra sobre dragones y caballeros, pero como casi toda forma de vida Kerpliana, tenía tentáculos.

    Las instrucciones que le habían dado sobre los cuidados de la criatura eran breves y claras, la primera y más importante, el animal tiene que reconocer el olor de su dueño, para eso en la jaula estaba el peluche con el que dormía Vega. La segunda y también imprescindible, el animal debía permanecer en la jaula el menor tiempo posible. Era hora de soltarlo.

     – ¡Vuela pajarito, vuela!

    Al verse libre, el ser alado se apresuró a alzar el vuelo, como una golondrina buscando su primavera cruzó en piruetas imposibles rozando a Willy y a la niña, luego desapareció en la lejanía del horizonte, Vega espero, no quería moverse por sí su nueva mascota volvía y no la encontrase, hasta que a la hora de la cena, Adam preocupado fue a buscarla.

     – Papá, papá, pajarito se fue.

     – Igual siente añoranza de su tierra y ha querido volver.

     – Pues qué mala mascota, yo le habría querido y cuidado.

     – A lo mejor prefiere que le quieran los que son como él.

     – Pero aquí no hay animales parecidos, se va a sentir solo.

    Al día siguiente, Vega volvía a casa por la tarde después del colegio, cuando una sombra alada se le posó en el hombro.

     – ¡Pajarito!- Exclamó la niña entusiasmada

    El animal, cansado del vuelo, se anidó con sus alas entre los brazos de Vega y se quedó dormido.

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