Categoría: Kepler

  • Azul

    Azul

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Cuál es tu bebida favorita?

    En las Bodegas Nueva Tierra, situadas en el Valle de la Nueva Tierra, en el Planeta Kepler, nace el inmejorable vino azul de bayas. Fruto de años de investigación y trabajo de la familia Newman, consiguiendo una adaptación al medio y una producción funcional con una calidad inimaginable en tan poco tiempo.

    Elaborado con las más selectas bayas, el producto estrella de las Bodegas Nueva Tierra, y de nombre Azul, como su color, es elaborado en barricas de baobab kerpliano, con el que se consigue una madera parecida a la del castaño. Su mosto tiene una fermentación alcohólica con levaduras seleccionadas procedentes de la tierra, su maceración carbónica dura 15 días, Una vez en la barrica, es envejecido durante tres años kerplianos (un año terrestre).

    De aspecto terso y sin brillo y un intenso color azul, deja un suave aroma cítrico y azahar nada más llenar la copa. Sorprende el carácter y la complejidad digna de cualquier caldo clásico y un cuerpo sutil y delicado. Ideal para largas charlas después de cenar en buena compañía.

    Disponible por primera vez en La Tierra desde hace pocos días, se convertirá en uno de los vinos exclusivos más codiciados del momento.

    Enya – The Humming
    Anuncios
  • A Willy

    A Willy

    (Esta historia empieza aquí)

    ¿A quién te gusta tener cerca?

    Era la estación más colorida del año en Kepler, en esa fecha tan señalada, invadía el valle un torrente de flores con tan alegre semblante que Vega no podía evitar pasar las tardes paseando, arrebatada por tan deslumbrante paisaje. Allí tirada, entre el embriagador aroma silvestre, en la hierba que crecía a pies de aquel bosque, observaba los retorcidos árboles que lo formaban, sus padres no querían que entrase en él, Pero la niña, más que valiente, era atrevida.

    – Vamos Willy, que no nos va a pasar nada.-

    Willy que andaba olfateando unas plantas en busca de insectos, corrió raudo y alegre tras la niña, que ya se adentraba entre los extraños árboles que formaban el bosque. Parecidos a los baobabs, aunque de troncos curvos y hojas carnosas que llegaban al suelo. El crepitar de la maleza y el aullar de las criaturas empezó a asustar a Vega.

    – Willy, vamos, nos volvemos ya –

    La mascota de la niña estaba quieto, señalando con sus tentáculos a un poblado matorral lleno de espinas. Ululaba como un gato enfadado y retrocedía sin dar la espalda a la maleza. Entre ramas, una horrible criatura empezó a salir del matorral, de ojos brillantes y colmillos afilados .

    – ¡Corre Willy!-

    La niña, presa del pánico, quiso volverse y correr, pero otro monstruoso animal le cortaba el paso, un mustélido enorme con sucia pelambrera que arrastraba por el suelo, un morro canino con afilados dientes y una mirada incandescente daba forma a esa pesadilla, que con un sonido gutural amenazaba con darle caza. Tras ella apareció Willy, valiente y feroz protector, saltando con sus ondulantes tentáculos al cuello de la criatura. Hubo el reflejo azulado y el sonido chispeante de corriente electrostática. El ya no tan espeluznante monstruo, huyó despavorido y chamuscado tras el ataque del animal de compañía de Vega.

    – Willy, no sabía que podías hacer eso –

    La niña cogió a su amigo de uno de sus tentáculos y caminaron a la salida del bosque, dejando atrás una humeante criatura aturdida y asustada, escondida tras el matorral.

    (Continua aquí)

    Reverend Peyton´s Big Damn Band – Raise a Little Hell
    Anuncios
  • La economía Intergaláctica

    La economía Intergaláctica

    Sugerencia de escritura del día
    Escribe sobre cómo organizas tu presupuesto.

    Los movimientos comerciales intergalácticos comenzaron con una promesa de prosperidad y una divisa electrónica de la antigua tierra, el Ctelarium. El CTM fue el primer impulsor gracias a la gigantesca campaña activista de inversores gestionada por los creadores de la criptomoneda. 

    En Kepler gracias a su aislamiento inicial crearon su propia economía y la acuñaron con oro kerpliano, un mineral con propiedades para construir depósitos de antimateria. A partir de él crearon una moneda llamada «aurum”.

    Ahí estaba Alberto, en la barra de la cantina, jugando a hacer malabares con los nudillos con su aurum de la suerte. Miraba sonriente a Triana que, bajo la enorme pantalla de la sala, montaba las mesas para el servicio del almuerzo. 

    La economía trajo prosperidad y desarrollo. A Alberto le trajo el amor perdido en el espacio-tiempo. Una sonrisa desde el comedor era su mejor pago. 

    Otyken – Phenomenon
    Anuncios
  • La carta

    La carta

    (Esta historia empieza aquí)

    En eterna espera de lanzamiento de la nave. Adam exorcizaba el terror de la incertidumbre entre las líneas de dolor de una carta de despedida.

    From: <ANewman@ code#485147KddR#sa.gob.uk >
    To: <ESanchez@ code#6852147Xz#r3z.gob.es >

    Querida Eva,

    No hace más que un momento que me marche de tu lado y ya te extraño, como extraño se me hace el camino de vuelta sin ti.

    Mi lamento crece como crece el espacio entre los dos, pero sé que ahora llevo algo de ti en mí. Que crecerá aún en la distancia convirtiéndose por el instante que dure, en eterna.

    En mí nace la esperanza, de que la distancia es temporal. Sé que solo hace falta un salto entre tu mundo y el mío y que en breve se cruzaran de nuevo nuestras miradas. Entre tanto miraremos a la vez la misma estrella en un cielo diferente.

    Pensé que algo así nunca me iba a pasar, pero ya ves, al rozar tu piel murió el frío y decidiste hacer de mi pensamiento tu morada. No me queda otra que visitarte cada mañana y revolotear contigo hasta que ese beso me diga que descanse, hasta mañana.

    Te Quiere.

    Adam

    PD. Los momentos en los que tu luz se derramaba salvaje sobre mi espalda no solo cicatrizan bien, además quedaron tatuados en mi memoria con el profundo fuego del deseo, no dudaré en recrearme en ellos a la espera de volver.


    El ruido del despegue anunció el corte de toda comunicación no prescindible. Apresurado envió la carta antes de que no fuera posible. Quizás estas sean las últimas palabras que podía enviarle. O puede que no…

    Scorpions – When the Smoke is Going Down
    Anuncios
  • El delta del Rio

    El delta del Rio

    (Anterior)

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Cuál es tu golosina favorita?

    – ¡Qué bello paisaje! Nunca pensé que la desembocadura de un río podía tener unos colores tan… Imposibles. ¡Me encanta, Alberto! Desde que llegué no haces más que enseñarme sitios asombrosos.

    Ella, embelesada, observaba lentamente el recorrido del río hasta llegar al delta, no podía ocultar su expresión de asombro. No era para menos. La inmensidad del paisaje mezclaba la plantación de arroz con la fauna y vegetación de la zona en una explosión de contrastes y colores. 

    – Fíjate en esto – Dijo Alberto señalando a una especie de globo peludo de un color naranja brillante que flotaba de manera imposible a la altura de su mirada. Cuando logró captar la atención de Triana, dio un suave golpe con el dedo a la criatura. En el centro de la esfera abrió un enorme y asombrado ojo de pupila celeste, se quedó mirando un instante a su agresor, aulló imitando una trompeta desafinada y huyó rápido mientras se iba desinflando.

    Entre risas pasearon por el irregular camino flotante de madera que improvisaron en su momento los agricultores y que se adentraba profundamente en el arrozal, recordando momentos vividos en la envejecida y maltrecha tierra, a tantos años luz de este paraíso. 

    Llegando a la mitad del recorrido, a la vera de la plataforma, empezaba a verse unos árboles muy parecidos a los Sauces llorones, de largas hojas gruesas derramándose hasta el suelo y un tallo verde y bulboso. Colgaban bayas de colores como si de un árbol de navidad se tratara. Alberto eligió una de color rosa pálido.

    – Prueba esto- Dijo poniendo la peculiar fruta a nivel de su boca

    – Sabe a gominola de cereza – La asombrada Triana no dejó de masticar para responder – Esta va a ser mi golosina favorita desde ahora.

    Mirándole a ella fijamente a los ojos, espero a que terminase de masticar su baya y se fundió con ella en un largo y pasional beso.

    – Mi golosina favorita siempre han sido tus labios.

    The HU – Wolf Totem

    (Esta historia continua aquí)

    Anuncios
  • Poke

    Poke

    Sugerencia de escritura del día
    ¿Qué es lo que más te gusta cocinar?

    —Hola, queridos seguidores. Para quien no me conozca, soy Ulanni. Bienvenidos al canal de La Colonia. Hoy vamos a preparar un poke de salmón —anunciaba la voz de la pantalla.

    Cada mañana, mientras limpiaba el local, Ulanni recitaba sus recetas desde la holopantalla de la tasca.
    Alberto, trapo en mano, frotaba con terquedad los restos azulados de vino que manchaban la mesa.

    —Ya sabéis que el salmón, una de las especies terrestres introducidas en nuestra Nueva Tierra Kepler, ha vuelto al río a desovar. Así que tenemos salmones frescos.

    Pero Alberto no miraba la pantalla.
    Miraba más allá.
    Su mente viajaba a la vieja Tierra: a un sol despiadado, a una playa interminable donde la arena ardía y ella caminaba descalza, riendo como quien aún no sabe que un día se irá para siempre.

    —Necesitamos arroz, brotes de rafia de la pradera, cebollino, pepino kerpliano, jugo de baya rosa, salsa de soja y sésamo —continuaba Ulanni—. Como veis, aquí tenemos el salmón fileteado. Yo lo corto en tiras, pero podéis hacerlo en cubitos. Lo dejamos marinar…

    Recuerdos borrosos:
    el tintineo de su risa,
    labios ardientes,
    piel humedecida por río y azahar.
    Una fragancia hecha bruma, evaporándose en la memoria como cirio olvidado en la capilla de un convento.

    —Este arroz procede del delta del Draco. Una taza por dos de agua, quince minutos. ¡Perfecto cada vez!

    Tras la construcción del inesperado espacio-puerto, una pequeña esperanza se volvió oportunidad. Aquella tasca —refugio improvisado para no pensar demasiado— prosperaba. Era un negocio y también una trinchera: una manera de encogerse de hombros mientras esperaba lo imposible.

    —Troceamos las verduras —seguía el vídeo—. En bastoncillos, para mantener la textura crujiente. Si las dejáis en agua fría… sí, así… perfecto. Cuidado con las espinas de los brotes de rafia. Ni una sola debe quedar.

    A mediodía llegaría la nave. Siempre aterrizaba chirriando, arrastrando polvo celeste, y con ella rostros nuevos, historias recientes, hambre de comida de verdad. Ese hambre que solo aparece lejos del hogar.

    —…Y ahora solo queda colocarlo en el bol. Recordad: la vista también come. Mirad qué bonito. Fácil, rico y nutritivo. Ah, y si habéis visto saltar a los salmones en el río… pedid un deseo. Los noruegos dicen que, si lo haces de corazón, se concede.

    Entonces, la puerta sonó.
    Una silueta femenina interrumpió la quietud.
    Alberto levantó la vista.
    La realidad se quebró como una burbuja de sueño.

    —Pero… ¿eres tú?

    Y la sonrisa se hizo abrazo, y el abrazo beso, y las lágrimas corrieron como mares recién descongelados.
    Era la alegría pura, feroz, luminosa…
    de reencontrar lo que se había amado sin esperanza.

    Nini Music – Huyao

    (Esta historia continua aquí)

    Anuncios
  • Padre

    Padre

    Propuesta de escritura de Bloganuary
    ¿Qué harías si te tocara la lotería?

    Los métodos de Padre eran fríos, calculados y sobre todo inexorables. Yo lo entendía, no lo compartía. Pero así son las normas. Tristes normas de convivencias en un mundo lleno de carencias. Así que decidí acceder.

    Ahí estaba él, en la puerta, esperando a entrar. Guapo, avispado, con esa mirada de inocencia de niño que espera en secreto a que Papa Noel entre cargado de regalos.
    Hace dos años que Padre me lo asignó. Mi cuerpo me lo pedía, la soledad también.  Le conocía profundamente. Había estudiado cada segundo de su existencia. Lo había desnudado en cuerpo y alma. Eso sí, desde la distancia, en la sombra. Ahora debía entrar y dominar mis miedos.

    – Oye, yo… No… No sé si estoy preparado para esto. -Me dijo al entrar, revolviendo los demonios que me atormentaban. Los que se alimentaban de mis dudas.

    – ¿Y si damos un paseo? Así te enseño la ciudad.

    La brisa de la mañana fue liberándome de la desidia. Parece mentira lo poderoso que podía ser unos rayos de sol, buscando mi piel, en una cárcel de hormigón y cemento. El efecto en él, supongo que fue parecido, pues empezamos a hablar; de nosotros, de nuestra vida, algo que ya conocíamos, sí, pero no habíamos tratado en persona. Y ocurrió algo que no esperaba. Me sentí acompañada por ese desconocido que hoy se presentó por primera vez en mi vida ante mi puerta.

    Sonreía mucho, su mirada era alegre, más allá de los fríos videos y fotos que compartíamos, de las comparaciones e informes que no dejaban traspasar la calidez de una mañana como la de hoy. Eso echaba de menos.

    – Creía que iba a ser más difícil. Pero ahora al menos estoy seguro de que me caes bien.- Me comentó él animado por la charla.

    – Sí, pero creo que no nos conocemos.- Hablaron mis dudas.

    – Padre me fue enviando todo sobre ti, es extraño, pero te conozco bien.

    – Conoces lo que Padre sabe de mí. Lo que ve, y lo que digo. Pero no conoces lo que no digo. 

    – Pero Padre es…

    – … Es una máquina.- Había miedo en su mirada, Quizá había alguna absurda ley quebrantada por mis palabras. No había grandes castigos, solo difíciles soluciones.- Padre es una máquina creada por humanos. También tiene fallos.

    – Bueno, tenemos una semana para decidir. A mí me gustas, respeto tus dudas. Tomate tu tiempo.

    – A mí también me gustas. Eso creo. Solo que no creo que sea la forma. Necesito libertad, en esto y quizás en todo. En todo lo que tiene que ver con mi vida.

    – Creo que por hoy ya he tenido demasiadas emociones ¿Nos vemos mañana?

    Me di la vuelta, confusa, frustrada. Todas las personas que conozco hacen esto de forma automática, se someten, obedecen los consejos, se emparejan y viven felices el resto de sus vidas. ¿O no es así?

    Fue entonces cuando lo vi, estaba allí, frente a mí, ya había visto ese cartel otras veces y me parecía una estupidez. Pero ahora no. De repente sentí necesidad de compartir algo más con él. Titubeé un largo segundo y le llamé;

    – ¡Espera!- Él caminaba lento, cabizbajo, nadando entre las dudas que habíamos sembrado y las que nos habían impuesto. La sorpresa fue quien le hizo volver.

    – Quiero enseñarte algo, Pero antes ven aquí. Necesito algo de ti.

    Le abracé, fuerte, sin esperarlo, al principio el dejo los brazos flotando en la duda, pronto apretó fuerte fundiendo sus labios con los míos, en un largo instante, infinito, que no se quería acabar. Lo que ocurriera después será definitivo.

    Poppy – Bloom
    Anuncios
  • El día de las medusas

    El día de las medusas

    Propuesta de escritura de Bloganuary
    Háblanos de las tradiciones de tu familia que más te gusten.

    – No quiero que os comáis a Willy.

    Tal era el llanto, que el suculento plato principal de la cena de la noche de las medusas amenazaba con terminar en drama.

    – Te dije que no entraras en el corral y  te encariñes con el bicho.

    – Willy es mi amigo.

    – Willy es la cena, no tu amigo.

    La niña se fue, a lágrima viva, corriendo a su cuarto, donde se encerró. Vega, con sus ocho años recién cumplidos, tenía verdadera pasión por los animales. Siendo ella la primera humana nacida en La Tierra Kepler, tenía mucho que descubrir. A marchas forzadas, sus padres y el resto de la improvisada colonia, habían tenido el duro privilegio de aprender a vivir en un mundo extraño.

    Vega salió por la ventana de su cuarto, se deslizó por el tejado y fue a parar al redil donde las  gallinas, las cabras y algunas criaturas nativas vivían en armonía. En la puerta, Willy, con sus cuatro ojitos negros bien abiertos y sus tentáculos ondulantes, esperaba ansioso, a que la niña le llevase gusanitos. Esta vez no los hubo. Abrió la jaula del extraño animal y se lo llevó.

    La noche llenó el cielo de estrellas, llegó la hora del biocidio, pero no encontraron criatura que asesinar. Adam, el padre de Vega, recordó ver rodar lágrimas en la cara de su hija y pensó que quizás un sacrificio evitará otro. Era hora de cambiar las tradiciones.

    Los invitados fueron llegando y se iban sentando en una gran mesa dispuesta para la celebración, llena de fabulosos aperitivos y entrantes. Niños y mayores comían entre risas y charla, brindis y juegos. La alegría era la principal invitada y bailaba con todos en una emocionante velada.

    Vega, inquieta, tenía la expresión de quien morirá luchando en una justa batalla épica. 

    Fue entonces cuando en el centro de la mesa, pusieron la bandeja con el plato principal, justo delante del asiento de la niña, que con sorpresa esperaba a que su padre destaparse y presentase el misterioso contenido. ¿Habrían encontrado a Willy? La tapa dejó paso al vapor y un inesperado aroma impregnó el ambiente.

    – ¡Qué asco!

    – Col Kerpliana con salsa de queso de cabra. Tu sacrificio personal- Dijo el padre mirando a Vega.

    – Vale- Dijo Vega resignada mientras le servían tan suculento plato. Hoy la comida le supo a victoria con un poquito de alivio.

    La cena llegó a su fin, y las luces del lugar decidieron dejar de eclipsar a las estrellas. Adam, con el gesto de golpear una botella de vino azul con una cucharilla, reclamó la atención de los comensales. Una linterna, que hizo de improvisado foco para realzar protagonismo al orador, fue testigo de un breve discurso.

    – Gracias a todos, agradezco de corazón que estéis aquí, compartiendo este día tan especial. Desde que aterrizamos hemos luchado codo a codo por sobrevivir y míranos ahora. Levantando cabeza. Empezamos a conocer Nueva Tierra. Ya nos alimentamos de ella. Hoy empieza la época de la polinización de la cosecha. Conocéis como yo a estos animalitos parecidos a medusas, que como las abejas de nuestro planeta natal, llegan un día como hoy, polinizando y haciendo posible que nuestras cosechas sean fructíferas. Esto es un pequeño homenaje a lo que empezamos a llamar día de las medusas.

    Adam apretó en la pantalla de su terminal de muñeca. Frente a ellos se abrió la trampilla. Un espectáculo de fuegos artificiales en cámara lenta en forma de medusas globo, extrañas criaturas que flotaban como luciérnagas, iluminando de distintos colores lentamente el cielo, sustituyendo a las estrellas a su paso.

    Willy, tenaz escapista, fugado de su escondite, fue a sentarse en la falda de Vega que miraba con atención, como los minúsculos cnidarios subían alto en el cielo de Nueva Tierra Kepler, hasta que empezaron a disgregarse y caer cada uno en busca de su flor.

    (Continua aquí)

    Helloween – I Want Out
    Anuncios
  • El vuelo del águila

    El vuelo del águila

    Sugerencia de escritura de Bloganuary
    ¿Cómo podrías poner algo más de orden en tu vida?

     La pradera daba a un frondoso bosque de encinas, y él, como una gran ave rapaz, sobrevolaba el espectacular paisaje con una cadencia imposible. Fue consciente por un segundo que era un sueño, no le apetecía despertar de él, quería seguir siendo un águila libre, sin agenda y sin ningún tipo de responsabilidad mayor que procurar cazar.

    – Buenos días, usuario 18145A00. Es hora de levantarse. El café y las cápsulas de proteínas están preparados, tiene 18 minutos para consumirlos.

    Hermoso sueño, todavía sentía él aroma fresco de la copa de los árboles, el viento en la frente y la sensación infinita que produce contemplar el horizonte.

     – La temperatura del exterior es de 18º, por favor, realice su rutina de aseo, tiene 23 minutos, su vestimenta está lista y su cápsula de transporte le está esperando. Tiene reunión en 32 minutos-

    La sinfonía del arroyo, el crepitar del paso de distintos animales por la maleza, empezaban a desvanecerse de su recuerdo. Qué feliz sería, si el sueño volviera esta noche a convertirlo en depredador alado y surcar libre el cielo.

     – Bienvenido a la cápsula, circularemos por la línea E242 hasta llegar al módulo de oficinas centro B10.  Accediendo al plan de noticias programado. Tardaremos 10 minutos en llegar.

    Ya no distinguía los matices del sueño, solo quedaba un pequeño resumen mental de lo que fue. Ya no recordaba el frío aire, ni la percepción ingrávida del impulso de las alas, pero sí quedaba la sensación de libertad.

    – Acoplando en el módulo. Abriendo puertas. Tiene 3 minutos para llegar a la sala de reuniones, ejecutando archivos de acta del día. ¿Desea visualizarlo en su implante de retina?

    Aburridos informes favorables vaticinaban una absurda reunión llena de obligaciones vestidas de halagos. ¿Cómo podía, estando despierto, sentir la libertad que le proporcionaba el sueño?

     – Por favor, apresúrese, la reunión comenzará en 1 minuto.

     – Asistente, cancele mi participación en esta reunión, anuncie un periodo indefinido de días personales.

     – Información del proceso, la obtención de días personales sin aviso previo de 30 días naturales, tiene un coste de penalización que será calculado y descontado de sus ganancias, así como la retirada inmediata de su actual proyecto. ¿Quiere continuar con el proceso?

     – Afirmativo, asistente. Inicie proceso de apagado.

     – Procesando. ¿Quiere programar una fecha para el próximo arranque?

     – Negativo, asistente. Lo haré de forma manual.

     – El dispositivo de asistencia y comunicaciones se apagará en 10 segundos, diga cualquier palabra para anular-

    Diez segundos fue suficiente para poder saborear otra vez la emoción de surcar libre el aire como un pájaro, sin ataduras, sin obligaciones más importantes que la de conservar la vida. Se podía permitir unos días así. O quizás haya otra forma para conseguir dar el vuelco de llevar las ruedas de su vida. Un cartel virtual en el centro de reclutamiento de colonización extrasolar le llamó mucho la atención.

    Forme parte de la colonización extra-planetaria. Disponible plaza para emplazamientos coloniales en Kepler y Teengarden b. pulse aquí para más información.

    Chaoseum – Smile Again
    Anuncios
  • El puente

    El puente

    Sugerencia de escritura de Bloganuary
    ¿Cómo te comunicas por Internet?

    Úrsula brillaba en el horizonte como aquella estrella que, en La Tierra, marcaba el rumbo de los navegantes y que formaba parte de la Osa Menor. Andrés podía sentirse orgulloso de su brillo.

    Una titánica tarea, a oscuras, con los mínimos medios y una sincronización imposible entre dos equipos sin comunicación posible. Todo estaba bien teorizado, pero un enlace cuántico entre dos puntos era inviable sin una coordinación entre ellos.

    Tratando a la distancia igual que un río, Andrés ideó la manera de crear un pequeño puente burlando el espacio y también el tiempo. Un túnel tan pequeño que solo es capaz de transportar ondas de radio. Se creó tejiendo hilos y esa gran araña cósmica capaz de aguantar tal obra de ingeniería fue bautizada con el nombre de Úrsula. 

    Por cierto, se usó un vino de color azul, de reciente producción, que causó furor en la colonia. Tenía el mismo brillo que los destellos del artefacto de comunicación que producía en la atmosfera, azul intenso.

    Cuando estuvieron preparados para la primera comunicación, Andrés fue muy claro, envió un mensaje de texto a la siguiente dirección de correo; 

    Úrsula.Saavedra@code#231791Xzsr3z.gob.es

    Hola Mamá, perdón por haber tardado tanto en responder, pero ya sabes, son cosas que pasan en los viajes interplanetarios. Como ves, estoy bien. Quizá pronto podamos comunicarnos de una manera más directa, dame un poco más de tiempo, verás como sí.

    Te Quiero mucho

    Andrés.

    Silent Planet – Antimatter
    Anuncios