En el aire

Sugerencia de escritura del día
¿Alguna vez has actuado sobre un escenario o dado un discurso?

El brillante sonido del diamante contra vinilo rellenaba el aire lo justo para no parecer silenciosa la sala. Una tenue luz amarilla, impregnando de nicotina el ambiente, mostraba una vieja mesa de mezclas, con luces tenues por la edad y picómetros de aguja descolorida en un baile lento de blues perverso. 

El micrófono, ya no tan dinámico, se acercó al orador que, con aliento fresco a ron añejo, empezó a recitar por encima del llanto de una guitarra sumida en tristeza eléctrica. 

Respiro hondo y escucho su suspiro.

Ecualizó su voz al respecto y comenzó el sortilegio

 – Aquí fue mi primera vez, temblando frente al micrófono, abrumado por el público invisible que imaginaba mis labios moviéndose, al son de las palabras y que sin saberlo lograron amor mutuo tanto tiempo atrás. 

En un silencio, quemó su garganta con el líquido pardo que, tintineando a oídos de todos, permitió una pausa sonora.

 – Quise ser un héroe enmascarado, escondido tras un dial de chispas rancias, corrompido por el poder influir, enviando a desconocidos a sonar, rescatándolo de las sombras y poniéndoles nombre ante todos. Pero solo consiguió ser monaguillo hambriento, robando limosnas al clero para susurrar secretos.

 – Pero ya me cansé de hacerlo, aunque no de desearlo, sé que dejó atrás pasión por el ruido dulce, amor verdadero por reventarse a buscar y enseñar zapatos nuevos, hechos de cuero negro y zurcidos a mano. Con la rabia de un corazón roto, con la melodía cruda y rebelde de una primavera, a gritos de un mirlo persiguiendo un sueño.

Otra pausa sonora contó la historia de un sorbo en abierto, dejando entrar a los destellos de la última estrofa, cantada por un alma negra que de pena lloraba.

 – Aquí fue la primera vez y hoy será la última. Mi voz apagará la sintonía que una vez empezó. Dejará de  recorrer el aire en hilos de electricidad enlatada que, agotado de narrarlo a gritos, merezco descanso. Tal vez mañana por la mañana, tras dormir el sonido del cuento, que os narro para que os vayáis contentos a la cama y si con ganas me siento, rescataré en mi pensamiento de crear otro propósito. Pero será un relato que deberá ser contado en otro momento, más lejano en el tiempo.

La letra profunda de la canción en alto, despidiéndose del estribillo, se fundió en silencio.

Gary B. B. Coleman – The Sky is Crying

Anuncios

Descubre más desde El descanso del Onironauta

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Comentarios

7 respuestas a “En el aire”

  1. Avatar de BDEB

    Si se le daba igual de bien que la música con la que lo has acompañado, una maravilla escucharlo.
    Saludos Oniro.

    Le gusta a 2 personas

    1. Avatar de El Onironauta

      Se le daba bien pasárselo bien entre ondas de radio y frecuencias de salidas nocturnas, algo que don dinero dijo; «Ya basta»
      Gratos sueños.

      Le gusta a 1 persona

      1. Avatar de BDEB

        Es triste pero no queda otra, aunque siempre nos puede quedar como hobby ¿no?

        Le gusta a 1 persona

        1. Avatar de El Onironauta

          Sip, pero ocupa mucho tiempo, para emitir dos horas había una preparación previa enorme, y luego está que dentro de lo que cabe, una radio es un negocio y pide su parte.

          Le gusta a 1 persona

          1. Avatar de BDEB

            Que pena, me hubiera gustado escucharte, no sé si cantando o contando historias 😉

            Me gusta

            1. Avatar de El Onironauta

              Cantando mejor no, sería una verdadera tortura. Un amigo y yo nos metimos en la emisora del pueblo sin saber nada y prometiendo el mejor programa del mundo, que resultó una especie de «Anda ya» nocturno, con alevosía y con toque muy rock no comercial. Duramos años emitiendo nuestros desvaríos las dos últimas horas de los domingos, fue muy divertido, también muy agotador.

              Le gusta a 1 persona

              1. Avatar de BDEB

                Desde luego suena a divertido, ahora poco escucho la radio pero antes que la escuchaba más a menudo me encantaban ese tipo de programas y me parecía un trabajo divertido.

                Le gusta a 1 persona

Susurra al abismo. Alguien, en algún sueño, escuchará.